Antes de
comenzar habría que diferenciar entre dos términos, anti-judaísmo y
antisemitismo. Ambos términos implican un concepto negativo del hebreo, pero
mientras que el anti-judaísmo se centra en los aspectos religiosos y culturales, el antisemitismo
lo hace en aspectos raciales. Sea como fuere ambos conceptos están
relacionados, ya que sin anti-judaísmo sería prácticamente imposible el
antisemitismo.
A.- Anti-judaísmo en las primeras escrituras
cristianas.
Las cartas y
los Evangelios llegaron a ser escritos cuando la Iglesia estaba justo
emergiendo de su "padre judío". Este surgimiento no fue una relación
fácil, y la joven Iglesia luchó vigorosamente para encontrar su independencia y
su identidad original sobre y contra el mayor y más establecido cuerpo
religioso del judaísmo.
El
antagonismo entre el cristianismo primitivo y el naciente judaísmo rabínico es
un tema central no sólo para los autores de la escritura, sino más importante
aún, para los primeros intérpretes de esas escrituras. La distinción entre los
dos grupos, cristianos y judíos, no fue de ningún modo clara después de la
muerte de Jesús, puesto que los primeros cristianos fueron, de una manera
general, judíos. Durante los primeros siglos de nuestra era, los Padres de la
Iglesia primitiva llegaron a interpretar las palabras de los Evangelios y las
epístolas con la intención de "representar como demonios a los
judíos". Por lo que Jerónimo dice en su Epístola 12.3, ellos temían que al
socializar con los judíos, los judíos podrían "no convertirse en
cristianos", pero que "ellos nos harían judíos a nosotros".
Las más
antiguas interpretaciones de las escrituras por Crisóstomo y sus contemporáneos
fueron decididamente "anti-judías". En su búsqueda por establecerse
como el portador superior del Testamento de Dios, la Iglesia primitiva
interpretó las Escrituras Cristianas con tres temas decididamente anti-judíos.
Los Padres de la Iglesia reclamaban que, de acuerdo a la escritura:
1.- La
elección divina de los judíos, como las personas elegidas por Dios habían
pasado a los cristianos.
2.- Dios
había rechazado a la gente judía.
3.- Los
judíos fueron directamente responsables por la muerte de Jesús (el cargo de
"deicidio").
B.- Anti-judaísmo en la Antigüedad
Tardía y Edad Media.
Con el Edicto de Milán en el Siglo IV de la Era
Cristiana, el Emperador Constantino aseguró la suerte de los cristianos
legalizando al cristianismo en el Imperio. A medida que los cristianos crecían
en legitimidad y poder, la balanza del poder entre los cristianos y los judíos
se tornó hacia un lado. A medida que la Iglesia creció en prominencia, ésta
intentó "explicar" a los judíos y comprender su lugar en la historia
de salvación. Lo que ellos determinaron fue ampliamente anti-judaico.
San Agustín. 354-430 dC.
"La verdadera imagen del Hebreo
es Judas Iscariote, quien vende al Señor por plata. El judío nunca puede
comprender las Escrituras y por siempre soportará la culpa por la muerte de
Jesús".
Es esta
noción de que los judíos soportan la culpa de "matar a Jesús" lo que
fomenta todo el anti-judaísmo en el mundo occidental. Se conoce como "el
cargo de deicidio" y legitimiza la violencia de las Cruzadas, las mentiras
de la difamación debido al origen racial y la injusticia de la Inquisición.
San Juan Crisóstomo.347-407 dC:
“Los judíos son los más despreciables
de todos los hombres. Ellos son lujuriosos, codiciosos y rapaces. Ellos son los
asesinos pérfidos de Cristo ... los Judíos son los asesinos odiosos de Cristo y
por matar a Dios no hay expiación posible, ni indulgencia o perdón. Los cristianos
no pueden cesar la venganza nunca, y los judíos deben vivir en servidumbre por
siempre. Dios siempre odió a los judíos. Corresponde a todos los cristianos
odiar a los judíos”.
El
"cargo de deicidio" sustenta la agresiva matanza de los judíos en el
nombre de la Cruzada Santa en 1096. Cuando los soldados de las Cruzadas
marcharon a Tierra Santa para liberarla de los "infieles" musulmanes,
ellos se sintieron libres para masacrar a los "infieles" judíos a su
paso, quienes "rehusaban obstinadamente a ser bautizados en el nombre de
Jesucristo". Miles de judíos fueron masacrados en Alemania y Francia.
El mito se
expandió rápidamente a nivel popular. Esto justificó la legislación que
prohibía a los judíos participar de todos los beneficios económicos, excepto el
préstamo de dinero. Los judíos a su vez habían sido cargados con los
estereotipos peyorativos históricamente reservados para los colectores de
impuestos y "manipuladores de dinero". Finalmente, es esta percepción
de los judíos como "los asesinos de Cristo" la que da credibilidad a
las Inquisiciones en Francia e Italia en 1233 y la Inquisición Española en
1478. Puesto que los judíos estaban "claramente desafiando el precepto de
la creación de Dios al negar a Cristo", era obligación de todos los
creyentes buscarlos y convertir a todos los hombres. Al no lograrlo se concluyó
que seguramente ellos eran merecedores de castigo de muerte y exilio.
C.- Anti-judaísmo en la Edad Moderna.
Lutero, 1483-1546.
En 1543,
Lutero publicó Sobre los judíos y sus
mentiras, obra en la que llega a afirmaciones como que los judíos son un
pueblo «abyecto y despreciable, es decir, no un pueblo de Dios, y su jactancia
de linaje, su circuncisión y su ley deben ser considerados sucios»; están
manchados con «las heces del diablo (…) en las que se revuelcan como cerdos».
La sinagoga es una «novia impura, sí, una ramera incorregible, una mujerzuela
impía». Lutero propugna que las sinagogas y escuelas rabínicas sean pasto del
fuego, sus libros de oración destruidos, que se prohíba a los rabinos predicar,
que sus casas sean arrasadas y sus propiedades y dinero confiscados. No se les
debe mostrar ninguna piedad ni misericordia, ni facilitar protección legal
alguna, y «estos infectos gusanos venenosos» deben prepararse para el trabajo
forzado o la expulsión definitiva. En este libro Lutero parece incluso
preconizar su asesinato, cuando escribe: «Seremos culpables de no destruirlos».
"Entonces ¿qué haremos nosotros,
los cristianos con esta raza de judíos condenada y rechazada? Primero sus
sinagogas o iglesias deberían ser incendiadas ... En segundo lugar sus hogares
deberían asimismo ser derribados y destruidos ... Para resumir, queridos
príncipes y nobles que tienen judíos en sus dominios, si esta advertencia mía
no les satisface, entonces encuentren una mejor, de modo que ustedes y nosotros
podamos todos estar libres de esta insufrible carga perversa: los judíos".
“Ellos son nuestros principales
enemigos. No dejan de blasfemar de Cristo nuestro Señor, tratando a la Virgen
María de puta, a Cristo, de bastardo, y a nosotros de imbéciles o abortos
(Mahlkälber: algo así como alimento de ganado). Si ellos pudieran acabar con
todos nosotros, lo harían de grado. Ya lo hacen a menudo, especialmente
aquellos que se hacen pasar por médicos, aunque a veces ayudan, porque el
diablo ayuda a terminar la faena al final. Suelen ejercer la medicina como en
la Suiza francesa. Administran veneno a personas que morirán en una hora, un
mes, un año, o en diez o veinte años. Son muy duchos en este arte”.
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