Guía de comentario película: Good Bye Lenin!

Ficha.

-          Título original.   Good bye, Lenin!
-          Año.                   2003
-          Duración.           118 min.
-          País.                   Alemania.
-          Director.        Wolfgang Becker
-          Guión.           Wolfgang Becker & Bernd Lichtenberg
-          Música.          Yann Tiersen
-          Fotografía.     Martin Kukula
-          Reparto.         Daniel Brühl, Katrin Saß, Chulpan Khamatova, Maria Simon, Jürgen Vogel, Michael Gwisdek, Burghart Klaußner, Alexander Beyer, Florian Lukas, Hanna Schwamborn
-          Productora.     X Filme Creative Pool / ARTE / WDR / Senator Entertainment
-          Género.           Drama. Comedia | Comedia dramática. Años 80. Años 90
-          Sinopsis.         Berlín, octubre de 1989. Unos días antes de la caída del Muro, la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas comunistas, entra en coma. Cuando despierta ocho meses después, su hijo hará lo posible y lo imposible para que no se entere de que está viviendo en una Alemania reunificada y capitalista. Su objetivo es convertir el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre viva cómodamente creyendo que nada ha cambiado.

Premios.

-          Festival Internacional de Cine de Berlín de 2003: premio Ángel Azul a la mejor película europea.
-          Premio Especial del Jurado en el Festival de Cine de Valladolid en 2003.
-          Premios del Cine Europeo 2003: mejor película, actor (Daniel Brühl) y guion, así como todos los premios del público (película, actor y actriz, este último por Katrin Saß).

Cuestionario.

1.- Explica en tres líneas el contexto histórico de la película.
2.- Explica el nombre de la película. ¿Te parece acertado? Propón otro.
3.- ¿Cómo describirías la vida del Berlín Oriental antes de la caída del muro? ¿En qué se diferencia con el Berlín Occidental?
4.- ¿Qué papel tiene el fútbol en la película?
5.- ¿Cómo se aprecia en la película la occidentalización de la RDA?
6.- ¿Qué significado tiene la estatua de Lenin colgada del helicóptero?
7.- ¿Qué te ha parecido la película? ¿Cuál es el personaje con el que te identificas más?

Textos Guerra Fría.

“Ahora, la victoria significa ante todo, que nuestro sistema social soviético ha ganado; que el sistema social ha pasado la prueba de fuego de la guerra y ha probado su completa vitalidad (…). El sistema social soviético ha demostrado ser más capaz de vivir y ser más estable que un sistema social no soviético (…). El sistema social soviético es una forma mejor de la organización de la sociedad que ningún sistema social no soviético.
(…) Nuestros marxistas declaran que el sistema capitalista de economía mundial entraña elementos de crisis y de guerra; que el desarrollo del capitalismo mundial no sigue un camino firme y uniforme hacia delante, sino que procede mediante crisis y catástrofes. El desigual desarrollo de los países capitalistas conduce, con el tiempo, a grandes disturbios en sus relaciones, y los grupos de países que se consideran inadecuadamente provistos de materias primas y mercados de exportación suelen tratar de modificar esta situación y de cambiar su posición mediante la fuerza armada”
Stalin, discurso de 9 de febrero de 1946 coincidiendo con la elección del Soviet Supremo.




Churchill está tomando ahora el camino de los belicistas, y en este Churchill no está solo. El tiene amigos no sólo en Gran Bretaña, sino también en Estados Unidos
Una puntualización debe ser hecha con respecto a Churchill y sus amigos, pues tiene un impresionante parecido a Hitler y sus amigos (...) Churchill parece haber desencadenado una guerra con su teoría sobre la raza, afirmando que sólo las naciones de habla inglesa son naciones superiores, y que ellas están llamadas a decidir los destinos del mundo entero (...)
Las siguientes circunstancias no pueden ser olvidadas. Los alemanes hicieron la invasión de la URSS a través de Finlandia, Polonia, Rumania, Bulgaria y Hungría. Los alemanes pudieron hacer la invasión a través de estos países, porque al mismo tiempo tenían gobiernos hostiles a la Unión Soviética. Como resultado de la invasión alemana, en la lucha y a través de la importación de ciudadanos soviéticos como servidumbre alemana, la Unión Soviética perdió un total de siete millones de personas.
En otras palabras, la Unión Soviética perdió vidas que juntas representan más que las de Gran Bretaña y Estados Unidos. Posiblemente en algunos lugares existe una inclinación en el sentido de olvidar estos colosales sacrificios del pueblo soviético, con el fin de asegurar la liberación de Europa del yugo hitleriano. Pero la Unión Soviética no puede olvidarlo. Y así es sorprendente que se critique el hecho de que la Unión Soviética, ansiosa por un futuro seguro, esté intentando que existan en estos países gobiernos leales a las actitudes de la Unión Soviética. ¿Cómo puede cualquiera, que no ha tenido en cuenta estos sentimientos, describir estas aspiraciones pacíficas de la Unión Soviética como tendencias expansionistas en esta parte de nuestro Estado?
No sé de calumnia, descortesía y falta de tacto, si él y sus amigos van a lograr organizar una nueva campaña armada contra la Europa oriental tras la Segunda Guerra Mundial; pero si lo logran —cosa poco agradable, porque millones de personas velan por la paz— podemos afirmar con entera confianza que serán aplastados.
Stalin, discurso 13 marzo 1946 en reacción la conferencia de Churchill (telón de acero).

                                                          



Cuando se trata de Europa y cuando se intenta discernir lo que ella debe ser, hay que representarse siempre lo que es el mundo.
Al final de la última guerra mundial, el reparto de fuerzas en la tierra aparecía tan simple y tan brutal como posible. Esto se vio, de pronto, en Yalta. Únicamente América y Rusia habían seguido siendo potencias, tanto más considerables, cuando todo lo demás se encontraba dislocado: los vencidos, hundidos en su derrota sin condiciones; los vencedores europeos profundamente abatidos.
(…)Está claro que las cosas han cambiado. Los Estados occidentales de nuestro Antiguo Continente han rehecho su economía. Restablecen sus fuerzas militares, Uno de ellos, Francia, accede a la potencia nuclear. Sobre todo, han tomado conciencia de sus vínculos naturales. En una palabra, la Europa del Oeste aparece como susceptible de constituir una entidad capital, repleta de valores y de medios, capaz de vivir su vida, no ciertamente en oposición al Nuevo Mundo, pero sí junto a él.
Conviene, sin duda, que mantenga con América una alianza en la que, en el Atlántico Norte, están interesadas una y otra mientras dure la amenaza soviética. Pero las razones que, para Europa, hacían de la alianza una subordinación, se borran día tras día. Europa ha de tomar su parte de responsabilidades. Todo indica, por otra parte, que este acontecimiento estaría conforme con el interés de los Estados Unidos, cualesquiera que puedan ser su valor, su potencia y sus buenas intenciones. Pues la multiplicidad y complejidad de las tareas rebasan, desde luego, y acaso peligrosamente, sus medios y su capacidad. De ahí que ellos mismos declaren que desean ver unirse y organizarse el Antiguo Continente, mientras que entre los Galos, los Germanos y los Latinos, muchos exclaman: «Hagamos Europa».
Pero, ¿qué Europa?. Este es el debate. En efecto, las comodidades establecidas, las renuncias consentidas, las segundas intenciones tenaces, no se borran fácilmente. Según nosotros, Franceses, se trata de que Europa se haga para ser europea. Una Europa europea significa que existe por sí misma y para sí misma, o en otras palabras, que, en medio del mundo, tenga su propia política. Pues bien, precisamente, esto es lo que rechazan consciente o inconscientemente algunos, que pretenden, sin embargo, querer que se realice. En el fondo, el hecho de que Europa, al no tener política, quedase sometida a la que vendría dada desde la otra orilla del Atlántico, les parece hoy todavía normal y satisfactorio (...)
Charles De Gaulle. 23 de julio de 1964




Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein Berliner”.
Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo comunista. Decidles que vengan a Berlín.
Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del futuro. Decidles que vengan a Berlín.
Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín.
Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vengan a Berlín.
La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los últimos 18 años.
No conozco una ciudad, ningún pueblo que haya sido asediado por dieciocho años y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la determinación de la ciudad de Berlín Occidental.
Mientras el muro es la más obvia y viva demostración del fracaso del sistema comunista, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna satisfacción en ello, para nosotros, como ha dicho el Alcalde, es una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la gente que quiere vivir unida.
¿Cuál es la verdad de esta ciudad de Alemania? La paz real en Europa nunca puede estar asegurada mientras a un alemán de cada cuatro se le niega el elemental derecho de ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino libre.
(…)Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”.
J.F. Kennedy. Berlín. 11 de junio de 1963  




Mis queridos americanos, gracias por dedicar vuestro tiempo esta noche conmigo. Los temas sobre los cuales quiero discutir con vosotros, la paz y la seguridad nacional(…)
A principios de este año he presentado al Congreso un presupuesto de defensa que refleja mis acertados criterios, y los mejores planteamientos de los expertos y especialistas que me asesoran, sobre lo que nosotros y nuestros aliados deben hacer para proteger a nuestros pueblos en los próximos años. (...)
La política defensiva de Estados Unidos está basada en una simple premisa: los Estados Unidos no comenzará la lucha. Nunca seremos un agresor. Mantendremos nuestras fuerzas con el objeto de disuadir y defendernos contra cualquier agresión para preservar la libertad y la paz (...).
La estrategia de la disuasión no ha cambiado (...) Pero lo que hay que hacer para mantener la disuasión sí ha cambiado (...).
Durante veinte años, la Unión Soviética ha ido acumulando una enorme fuerza militar. No han parado cuando sus fuerzas excedían todos los límites de una capacidad defensiva legítima. Y ellos no han parado ahora (...)
¿No sería mejor salvar vidas que vengarlas? ¿No somos capaces de demostrar nuestras pacíficas intenciones aplicando nuestras habilidades y nuestra ingenuidad a fin de alcanzar una estabilidad duradera de verdad? Creo que nosotros lo somos más aún que nosotros debemos.
Después de cuidadosas consultas con mis asesores, incluido los miembros de la Junta de Jefes, creo que hay un camino. Permitidme participar con vosotros en la visión de futuro cuya esperanza ofrecemos. Consiste en que emprenderemos un programa para oponerse imponentemente a la amenaza de los misiles soviéticos con medidas que son defensivas. Volvamos a las verdaderas fuerzas de la tecnología que configuró nuestra gran base industrial que nos ha dado la calidad de vida de la que disfrutamos hoy. ¿Podría la gente libre vivir segura sin el conocimiento de que su seguridad no se apoya sobre la amenaza de inmediatas represalias norteamericanas para detener un ataque soviético, que nosotros pudiéramos interceptar y destruir sus misiles balísticos estratégicos antes de que alcanzasen nuestra propia tierra o la de nuestros aliados?
Se que es una tarea técnica formidable, que seguramente no podrá realizarse antes del fin de este siglo, aunque la tecnología actual ha obtenido tal nivel de sofisticación que permite pensar que es razonable comenzar con este esfuerzo (...) debemos mantenernos constantes en preservar la disuasión nuclear y mantener una sólida capacidad de respuesta flexible. ¿Pero no es un mérito cada inversión necesaria para liberar al mundo de la amenaza de una guerra nuclear? ¡Nosotros pensamos que así es!
(…)Esta noche estamos lanzando un esfuerzo que encierra la promesa de cambiar el curso de la historia humana. Habrá riesgos, y los resultados se llevarán su tiempo. Pero con el apoyo de todos ustedes creo que podremos hacerlo (...).
 Ronald Reagan. Discurso 23 de marzo de 1983 planteando el escudo antimisiles.





El mundo en que vivimos hoy día se diferencia radicalmente de cómo era a principios e incluso a mediados de siglo. Y continúa modificándose en todos sus aspectos.
La aparición de las armas atómicas ha subrayado de forma trágica la índole fundamental de tales cambios. (…)Este acontecimiento ha planteado el problema de la supervivencia y de la conservación de la humanidad en toda su profundidad. (…)
El deseo de democratizar todos los sistemas políticos que rigen el mundo se ha convertido en una poderosa fuerza político-social de primer orden. (…) la revolución técnico-científica ha transformado numerosos problemas —económicos, energéticos, ecológicos, demográficos, de abastecimiento y comunicación—, que considerábamos hace poco como nacionales o regionales, en problemas universales (...)
Es evidente, por ejemplo, que la fuerza y la amenaza de la fuerza ya no pueden ni deben seguir siendo un instrumento de la política internacional. Nos referimos, en primer lugar, al armamento atómico, pero no se trata únicamente de eso. Todos, y en primer término los más fuertes, deben limitar por sí mismos y excluir totalmente el uso de la fuerza en el exterior. (...)
La nueva etapa exige la no politización de las relaciones internacionales. Nosotros no renunciamos a nuestras convicciones, a nuestra filosofía y tradiciones, ni pretendemos que nadie renuncie a las suyas (...)
Esto es lo que pensamos sobre las leyes que rigen el mundo en el umbral del siglo XX. Claro está que no pretendemos, ni mucho menos, estar en posesión de la verdad absoluta. (...).
¿Cuáles son las conclusiones prácticas de todo ello? Lo natural y lo sensato sería no renunciar a lo positivo que hemos adquirido, hacer que progrese todo lo bueno que hemos conseguido en los últimos años gracias a los esfuerzos comunes.
Me refiero al proceso de negociaciones sobre el desarme nuclear y de armas convencionales y químicas, a la búsqueda de soluciones políticas para acabar con los conflictos regionales y, en primer lugar, a un diálogo político más intenso, más sincero, orientado al fondo de los problemas y no a la confrontación; a un intercambio no de acusaciones, sino de consideraciones constructivas. Sin diálogo político, las negociaciones no prosperarán (...)
Discurso de Gorbachov en la ONU anunciando la política soviética de desarme. 7 de Diciembre de 1988 




Textos Segunda Guerra Mundial

"Es mi deseo decir a la Cámara que sólo puedo ofrecer sangre, sudor y lágrimas.
Nos espera una prueba verdaderamente terrible. Se extienden ante nosotros muchos meses, meses muy largos de lucha y sufrimiento.
Vosotros preguntaréis ¿cuál es nuestra política? Y yo respondo: es hacer la guerra por mar, tierra y aire, con todo nuestro poder y con todas las fuerzas que Dios pueda darnos: hacer la guerra contra una monstruosa tiranía jamás superada en el tenebroso y lamentable catálogo de los crímenes humanos. Esta es nuestra política."
Churchill, W. Discurso ante la Cámara da los Comunes, 13 de mayo de 1940.


"Al atacar a Rusia, el ejército alemán puede compararse adecuadamente a un elefante que atacase a un ejército de hormigas. El elefante matará millares de hormigas, acaso millones; mas, por último, la superioridad numérica le vencerá, y las hormigas le devorarán hasta no dejar de él más que los huesos."
Coronel Berndt von Kleist, 1941, citado en L. L. Snyder: La Guerra (1939-1945), pág. 214


"El artefacto Little Boy detonó a unos metros de/suelo y todo sucedió muy rápido. Tras el cegador brillo inicial de la explosión, absolutamente todos los objetos, edificios y personas en unos centenares de metros alrededor del punto cero quedaron vaporizados: una imagen que se hizo famosa muestra una sombra humana de cenizas sobre una superficie medio quemada. Tras el calor vino la onda expansiva, que destruyó prácticamente todos los edificios del centro de la ciudad. La bomba mató instantáneamente a unas 80.000 personas. Decenas de millares más morirían en los siguientes días, semanas y años de quemaduras, exposición a la radioactividad y enfermedades y malformaciones genéticas causadas por la radioactividad."
J. M. Zavala, El reportaje de la Historia.


“El Estado de Polonia ha rechazado el establecimiento de relaciones pacíficas, como yo he deseado, y ha apelado a las armas. Los alemanes en Polonia son sacados de sus hogares y perseguidos con un terror sangriento. Una serie de violaciones de la frontera, intolerables para una gran potencia, prueban que Polonia, a la larga, no respetará las fronteras del Reich.
Con el fin de poner fin a su locura, no tengo otra alternativa que responder fuerza contra fuerza desde ahora. El ejército alemán deberá combatir por el honor y los derechos vitales de Alemania con una ardua determinación. Yo espero que cada soldado sea merecedor de las grandes tradiciones del eterno soldado alemán, que sea consciente de que es el representante de la gran Alemania nacionalsocialista. Larga vida a nuestro pueblo y nuestro Reich.” 
Adolf Hitler, 1 de septiembre de 1939.


“En el espacio de ocho días, del 25 de julio al 2 de agosto, hubo cinco ataques masivos sobre la misma ciudad, a saber Hamburgo. Esta operación iba en contra de todas las consideraciones tácticas, pero no por ello tuvo consecuencias menos desastrosas. Desde los primeros ataques, las conducciones de agua fueron destruidas, aunque a partir de los ataques siguientes los bomberos ya no pudieron extinguir el fuego, se declararon incendios gigantescos, las llamas se arremolinaban furiosamente como verdaderos ciclones, el asfalto de las calles comenzó a quemarse, la gente quedaba asfixiada en sus sótanos o carbonizadas en plena calle. Los efectos de aquellos ataques no pueden compararse sino a los de un terremoto.” 
A.     Speer, En el corazón del Tercer Reich, 1969.



Durante la Segunda Guerra Mundial, algunos médicos alemanes realizaron experimentos dolorosos, y a menudo mortales, en miles de prisioneros de los campos de concentración sin su consentimiento.

Los experimentos médicos contrarios a todo sentido ético que fueron llevados a cabo durante el Tercer Reich se pueden dividir en tres categorías. La primera abarca los experimentos dirigidos a la facilitación de la supervivencia del personal militar del Eje. En Dachau, los médicos de la Fuerza Aérea alemana y de la Institución experimental alemana para la aviación realizaron experimentos sobre altitudes elevadas, utilizando cámaras de baja presión, para determinar la altitud máxima desde la cual la tripulación de un avión dañado podría lanzarse en paracaídas con seguridad. Los científicos realizaron experimentos sobre la congelación en los que utilizaban a los prisioneros para encontrar un tratamiento efectivo contra la hipotermia. También utilizaban a los prisioneros para probar varios métodos de potabilización del agua de mar.

La segunda categoría de experimentos estaba dirigida al desarrollo y comprobación de productos farmacéuticos y de métodos de tratamiento para las lesiones y enfermedades a las que el personal militar alemán y el personal de ocupación estaban expuestos en los campos. En los campos de concentración alemanes de Sachsenhausen, Dachau, Natzweiler, Buchenwald y Neuengamme, los científicos probaron compuestos de inmunización y sueros para la prevención y tratamiento de enfermedades contagiosas; entre ellas la malaria, el tifus, la tuberculosis, la fiebre tifoidea, la fiebre amarilla y la hepatitis infecciosa. En el campo de Ravensbrueck se realizaron experimentos con injertos óseos y experimentos para probar la eficacia de las drogas sulfa de nuevo desarrollo (sulfanilamida). En Natzweiler y Sachsenhausen se sometió a los prisioneros al fosgeno y al gas mostaza para poder probar los posibles antídotos.

La tercera categoría de experimentos médicos pretendía progresar en los principios raciales e ideológicos de la visión nazi. Los más infames eran los experimentos de Josef Mengele en Auschwitz. Mengele llevó a cabo experimentos médicos con gemelos. También dirigió experimentos serológicos con romaníes (gitanos), al igual que Werner Fischer en Sachsenhausen, para determinar cómo las diversas "razas" soportaban las diferentes enfermedades contagiosas. La investigación de August Hirt en la Universidad de Estrasburgo también pretendía establecer la "inferioridad racial judía."

Otros experimentos horripilantes, que pretendían ampliar los objetivos raciales de los nazis, consistían en una serie de experimentos de esterilización llevados a cabo principalmente en Auschwitz y Ravensbrueck. Allí, los científicos probaron varios métodos en su esfuerzo por desarrollar un procedimiento eficiente y barato para la esterilización total de los judíos, romaníes y de otros grupos considerados racial o genéticamente indeseables por los nazis. 
Experimentos médicos nazis.



El Gobierno del Reich alemán y de la URSS deseosos de fortalecer la causa de la paz (...) han alcanzado el siguiente acuerdo
Artículo 1. Las Altas Partes Contratantes se obligan a desistir de cualquier acto de violencia, acción agresiva o ataque entre sí, bien individualmente o junto a otras potencias.
Artículo 2. En el caso de que una de las Altas Partes Contratantes sea objeto de una acción de guerra por parte de un tercer país, la otra Parte no apoyará de ninguna manera a ese tercer país.
Artículo 3. Ambos gobiernos mantendrán en un futuro un contacto continuo para consultarse e intercambiar información respecto a los problemas que afectan a sus intereses comunes.
Artículo 4. Ninguno de los dos países participará en ninguna alianza de potencias directa o indirectamente organizada contra la otra parte.
Artículo 5. En el caso de que algún conflicto surgiera entre ambos países (...) ambas partes lo resolverán mediante el intercambio amigable de opiniones o, si fuera necesario, mediante el establecimiento de comisiones arbitrales.
Artículo 6. El presente tratado tendrá una vigencia de 10 años (...) 
Moscú, 23 de Agosto de 1939.
Von Ribbentrop, Molotov



La masacre de Katyń —en polaco: «zbrodnia katyńska», ruso: «Катынский расстрел»; lit. «Fusilamiento de Katyń»— también conocida como la masacre del bosque de Katyn, es el nombre por el que se conoce a una serie de asesinatos en masa de oficiales del ejército, policías, intelectuales y otros civiles polacos llevada a cabo por el Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) —la policía secreta soviética dirigida por Lavrenti Beria— entre abril y mayo de 1940, tras la invasión de Polonia por parte de los soviéticos poco después del inicio de la Segunda Guerra Mundial. A partir de una propuesta oficial de Beria, fechada el 5 de marzo de 1940, Iósif Stalin y otros cuatro miembros del Politburó soviético aprobaron lo que, de acuerdo con el Instituto de la Memoria Nacional de Polonia y otros sectores, sería un genocidio.

Se estima que las víctimas fueron al menos 21 768 ciudadanos polacos, ejecutados tanto en el bosque de Katyn —actualmente territorio de Rusia— como en las prisiones de las ciudades de Kalinin, Járkov y otros lugares próximos. Del total de muertos, cerca de ocho mil eran militares prisioneros de guerra, seis mil eran policías y el resto eran civiles integrantes de la intelectualidad polaca —profesores, artistas, investigadores e historiadores— presos bajo la acusación de ser saboteadores, espías, terratenientes, dueños de fábricas, abogados, funcionarios públicos peligrosos y sacerdotes cristianos.
El descubrimiento del oficial de la Wehrmacht (ejército alemán), Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff, de las fosas comunes en las que habían sido enterrados los asesinados en unos bosques de Gnezdovo cercanos a la autopista que conduce a Smolensk en abril de 1943 condujo a la ruptura de las relaciones entre el gobierno polaco en el exilio, con sede en Londres, y la Unión Soviética.

Después de que las fuerzas de Heinz Guderian pasaran por el sector en julio de 1941 y aseguraran la zona de Smolensk, los bosques fueron registrados en busca de partisanos pero no se hallaron las tumbas. En 1942 miembros de la Organización Todt que trabajaban en el sector de la autopista fueron alertados por un campesino de que en unos bosques había unas tumbas. Los prisioneros-esclavos dejaron una gran cruz de abedul en el lugar y el hecho pasó al olvido; sin embargo, una jauría de lobos comenzó a asolar la zona y el mando alemán destinó un destacamento para su eliminación internándose en los bosques de Katyn. Estos encontraron la gran cruz de abedul y una gran cantidad de huesos asomándose a flor del suelo, que un médico forense identificó como huesos humanos; al excavar en la zona se encontró con que se trataba de una gran fosa común. Esto hizo que la Cruz Roja Polaca interviniera en el lugar con el permiso del gobierno nazi y se estableciera que se trataba de alrededor de 4143 oficiales del ejército polaco dados por desaparecidos durante la ocupación soviética de la zona. Se invitó a oficiales de los aliados y otros testigos para dejar testimonio de la autoría de los atentados que indicaban a los soviéticos. El gobierno británico, por su parte, afirmó la culpabilidad del régimen nazi propugnando que se trataba de un montaje para desviar todas las culpabilidades a la URSS.
La Unión Soviética negó las acusaciones hasta 1990, cuando el gobierno de Borís Yeltsin reconoció que el NKVD fue responsable de la matanza y su encubrimiento y entregó los documentos desclasificados.
Masacre de Katyn.

Textos Nazismo.

"Somos un partido antiparlamentario, con buenos fundamentos, que rechazamos la Constitución de Weimar y las instituciones republicanas por ella creadas; somos enemigos de una democracia falsificada, que incluye en la misma línea a los inteligentes y los tontos, los aplicados y los perezosos; vemos en el actual sistema de mayoría de votos y en la organizada irresponsabilidad la causa principal de nuestra creciente ruina. ¿Qué vamos a hacer por tanto en el Reichstag?
Vamos al Reichstag para procuramos armas en el mismo arsenal de la democracia. Nos hacemos diputados para debilitar y eliminar el credo de Weimar con su propio apoyo. Si la democracia es tan estúpida que para este menester nos facilita dietas y pases de libre circulación, es asunto suyo. (…). También Mussolini fue al Parlamento. Y a pesar de ello, no tardó en marchar con sus camisas negras sobre Roma."
J. Goebbels. Artículo en Der Angriff. 1928.


“A tenor del artículo 48, párrafo segundo de la Constitución del Reich, y con objeto de impedir los actos de violencia comunistas que ponen en peligro la existencia del Estado, se decreta con carácter de ley lo siguiente:
1. Quedan derogados hasta nueva orden los artículos 114, 115, 117,118,123, 124 y 153 de la Constitución alemana. Por consiguiente, se puede coartar la libertad personal, el derecho de libre expresión del pensamiento, incluida la libertad de prensa, de reunión y asociación: intervenir las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas; disponer registros domiciliarios y confiscaciones, así como limitaciones de la propiedad, también más allá de los límites fijados en estos artículos. (…)
5. Incurrirán en la pena de muerte los reos de los delitos castigados con cadena perpetua por el Código Penal en sus artículos 181 (alta traición), 229 (envenenamiento), 307 (incendio), 311 (explosión), 312 (inundación), 315, número 2 (descarrilamientos) y 324 (epidemia). Con la pena de muerte, o si hasta la fecha no está establecido un castigo superior, con la de cadena perpetua o de presidio hasta quince años, será castigado:
1.° Quien intentare dar muerte al presidente del Reich o a un miembro o un funcionario del Gobierno del Reich o de cualquier Gobierno de los Estados alemanes; quien instigara la comisión de tal muerte; quien aceptare ejecutara, o quien se pusiera de acuerdo con otra persona para cometer el delito.”
Decreto-ley del presidente del Reich para la protección de la nación y el Estado. De 28 de febrero de 1933.

"Profundamente convencido de que la preservación de la sangre alemana es la condición primera de la supervivencia del pueblo alemán y animado de la irreductible voluntad de asegurar definitivamente el porvenir de la nación alemana, el Reichstag ha adoptado por unanimidad y promulga la siguiente ley:
Artículo 7:
7. Quedan prohibidos los matrimonios entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimiladas. Los matrimonios concertados a pesar de esta prohibición son nulos de todo derecho, incluso si, para burlar la ley, hubiesen sido contraídos en el extranjero.
2. Sólo el Procurador puede invocar una causa de nulidad.
Artículo 2: Quedan asimismo prohibidas las relaciones extraconyugales entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimilada.
Artículo 3: Queda prohibido que los judíos contraten como empleadas de hogar a mujeres de sangre alemana o asimilada, de menos de 45 años.
Artículo 4:
7. Queda prohibido que los judíos enarbolen o engalanen con los colores nacionales.
2. En cambio, pueden engalanar con los colore: judíos. El ejercicio de este derecho queda garantizar: por el Estado.
Artículo 5:
7. Quien contravenga las disposiciones del artículo 1, puede ser sometido a reclusión.
2. El hombre que contravenga las disposiciones del artículo 2, puede ser sometido a prisión o reclusión.
3. Quien contravenga las disposiciones de los artículos 3 y 4 puede ser sometido a multa o a una pena de prisión de hasta 1 año.
Artículo 6: El Ministerio del Interior del Reich de acuerdo con el Representante del Führer, dictará las prescripciones legales y administrativas necesarias para la aplicación y publicación de la presente ley.
Artículo 7: La presente ley entrará en vigor el día siguiente de su promulgación, excepto el artículo 3, cuya vigencia será a partir del 1 de enero de 1936.
Nuremberg, 15 de septiembre de 1935.
El Führer y Canciller del Reich."


“Las ejecuciones en masa por gas empezaron en el curso del verano de 1941 y se prolongaron hasta el otoño de 1944. Yo controlaba personalmente las ejecuciones en Auschwitz (...).
Por “solución final" se entendía el exterminio de todos los judíos de Europa. Tenía orden de dejar en disposición de funcionar los procedimientos de exterminio en Auschwitz, el mes de junio de 1941 (…) Había visitado Treblinka con objeto de ver la forma en que allí se llevaba el exterminio (...). El comandante del campo me dijo (..) que había empleado gas monóxido y, en su opinión, sus métodos no eran muy eficaces. Así pues, una vez mandados construir los edificios de exterminio, decidí emplear el Ciclón B, ácido prúsico cristalizado que introducíamos en la cámara de gas por una pequeña hendidura. Para matar a las personas que había dentro de la cámara de gas se requerían de tres a quince minutos, según las condiciones climatológicas (...). Ordinariamente esperábamos media hora para abrir las puertas con objeto de sacar los cadáveres. Una vez estaban fuera, nuestro comando especial se apoderaba de los anillos y dentaduras de oro de los cadáveres (…).
También, de vez en cuando, se realizaban experimentos con los prisioneros; entre ellos, la esterilización y experiencias relativas al cáncer. La mayoría de personas que morían a consecuencia de tales experimentos habían sido previamente condenadas a muerte por la Gestapo (…).”
Declaración de Rudolph F. Hoss, comandante del campo de Auschwitz, ante el Tribunal de Nuremberg en 1945.


Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización.
Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
Principio de orquestación.
La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".
Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Principio de la silenciación.
Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión.
Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
Goebbels. Once principios de la propaganda.

En la magna asamblea que tuvo lugar el 25 de Febrero de 1920 en Horfbraeuhausfestsaal, de Munich, el Partido Obrero Nacional Socialista Alemán proclamó su programa a la faz del mundo.
En la sección Segunda de la constitución de nuestro partido se declara que este programa es inalterable.
Los dirigentes no se proponen, una vez alcanzados los fines anunciados en él, concebir propósitos nuevos, con el sólo objeto de aumentar artificialmente el descontento de las muchedumbres y asegurar así la continuidad de la existencia del Partido.
01.  Exigimos la unión de todos los alemanes para constituir una gran Alemania fundada en el derecho de la independencia de que gozan las naciones.
02.  Exigimos para el pueblo alemán la igualdad de derechos en sus tratados con las demás naciones y la abolición de los Tratados de Paz de Versalles y Saint Germain.
03. Exigimos espacio y territorio (colonias) para alimentación de nuestro pueblo y para establecer a nuestro exceso de población.
04. Nadie, fuera de los miembros de la nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie, fuera de aquellos por cuyas venas circule sangre alemana, sea cual sea su credo religioso, podrá ser miembro de la Nación. Por consiguiente, ningún judío será miembro de la nación.
05. Quien no sea ciudadano del Estado, sólo residirá en Alemania como huésped y será considerado como sujeto de leyes extranjeras.
06.   El derecho a sufragar para la información del gobierno del Estado y para la sanción de las leyes será ejercido únicamente por los ciudadanos del Estado. Exigimos, en consecuencia, que todas las funciones oficiales, sea cual sea su naturaleza, tanto en la Nación como en el campo y en las localidades menores, sean desempeñadas exclusivamente por ciudadanos del Estado.
Nos oponemos a la corrupta práctica parlamentaria de llenar los puestos teniendo en cuenta solamente consideraciones de partido en lugar de carácter o de idoneidad.
07.  Exigimos que el Estado contemple como su primer y principal deber el promover el progreso de la industria y velar por la subsistencia de los ciudadanos del Estado. Si no fuera posible alimentar a toda la población del Estado, será indispensable que los residentes extranjeros (no ciudadanos del Estado) sean excluidos de la Nación.
08. Hay que impedir la inmigración no alemana. Exigimos que se obligue a todo no ario llegado a Alemania a partir del 2 de Agosto de 1914 a abandonar inmediatamente el territorio nacional.
09. Todos los ciudadanos de Estado gozarán de iguales derechos y tendrán idénticas obligaciones.
10. El primer deber de todo ciudadano del Estado consiste en trabajar con la mente o con el cuerpo. Las actividades individuales no estarán reñidas con los interese generales, sino que se adaptarán al marco impuesto por la comunidad y tendrán en cuenta las conveniencias de la misma.
Por lo tanto, exigimos:
11.   La abolición de todo ingreso no conseguido por medio del trabajo. Abolición de la servidumbre impuesta por incuestionables atribuciones del Parlamento políticamente centralizado sobre toda la Nación y sobre su organización; y formación de cámara representando a las clases y profesiones, con el propósito de poner en práctica en los diversos Estados de la confederación las leyes generales promulgadas por la Autoridad.
12.   En vista de los enormes sacrificios de vidas y propiedades que exige toda guerra, el enriquecimiento personal logrado merced a los conflictos armados internacionales se considerará como un crimen contra la Nación. Exigimos, en consecuencia, la confiscación implacable de todas las ganancias realizadas por medio de la guerra.
13. Exigimos la nacionalización de todos los negocios que se han organizado hasta la fecha en forma de compañías (truts).
14. Exigimos que las utilidades del comercio al por mayor sean compartidas por la Nación.
15. Exigimos que se ponga en práctica un plan gradual de asistencia social a la vejez.
16.   Exigimos la creación y el mantenimiento de una sana clase media, la municipalización inmediata de las propiedades para negocios, a fin de que se alquilen en favorables condiciones a comerciantes al menudeo y que se tengan especiales consideraciones para los pequeños proveedores del Estado, de las autoridades de distrito y de las localidades menores.
17.   Exigimos la reforma de la propiedad rural para que sirva nuestros intereses nacionales; la sanción de una ley ordenando la confiscación sin compensación de la tierra con propósitos comunales; la abolición del interés de los préstamos sobre las tierras y la prohibición de especular con las mismas.
18. Exigimos la persecución despiadada de aquellos cuyas actividades sean perjudiciales al interés común. Los sórdidos criminales que conspiran contra el bienestar de la Nación, los usureros, especuladores, etc., deben ser castigados con la muerte, sean cuales fueren su credo o su raza.
19. Exigimos que el derecho romano, que sirve al régimen materialista del mundo, sea reemplazado con un sistema legal concebido para toda Alemania.
20. Con el fin de proporcionar a todo alemán competente e industrioso la posibilidad de una mejor educación y promover así el progreso, el Estado abordará la reconstrucción total de nuestro sistema nacional de educación.
El plan de estudios de todo establecimiento educativo deberá hallarse de acuerdo con las necesidades prácticas de la vida. El inculcar y hacer comprensible la idea de Estado (sociología del Estado), debe ser uno de los propósitos fundamentales de la educación y comenzará con el primer destello de inteligencia del alumno.
Exigimos que el Estado eduque a sus expensas a los niños dotados de superior talento de hijos de padres pobres, sean cuales sean la respectiva clase u ocupación de estos últimos.
21. El Estado procurará elevar el nivel general de la salud de la Nación amparando a las madres e infantes, prohibiendo el trabajo de los niños, aumentando la eficiencia corporal mediante la gimnasia obligatoria y los deportes y apoyando sin restricciones a los clubes fundados con el objeto de promover el mejoramiento físico de la juventud.
22. Exigimos la abolición del ejército mercenario y la formación de un ejército nacional.
23. Exigimos la adopción de medidas legales contra la impostura política deliberada y su difusión por medio de la prensa. Para facilitar la creación de una prensa nacional alemana exigimos:
a. Que todos los editores de periódicos y sus asistentes, cuando empleen lengua alemana, sean miembros de la Nación.
b. Que la aparición de periódicos no alemanes no tenga lugar sino en virtud de un permiso especial acordado por el Estado. No será indispensable que tales órganos se impriman en alemán.
c. Que se prohíba por ley la participación financiera o la influencia de no alemanes en los periódicos germanos, estableciendo como penalidad para los contraventores la supresión del periódico y el inmediato destierro de los no alemanes implicados en el asunto.
Debe vedarse la publicación de órganos cuyos propósitos no contemplen el bienestar nacional. Exigimos que se persiga legalmente a todas las tendencias artísticas y literarias pertenecientes a algún género capaz de contribuir a la disgregación de nuestra vida como nación, y la supresión de cualquier institución cuyos fines están reñidos con la citada exigencia.
24. Exigimos la libertad para todas las denominaciones religiosas dentro del Estado mientras no representen un peligro para éste y no militen contra los sentimientos morales de la raza alemana.
El Partido defiende, en su carácter de tal, la idea del cristianismo positivo, mas no compromete, en materia de credo, con ninguna confesión en particular. Combate el materialismo judío filtrado entre nosotros y está convencido de que nuestra Nación no logrará la salud permanente sino dentro de sí misma y gracias a la aplicación del principio: El interés común antes que el propio.
25. Para realizar todo lo que precede, exigimos la creación de una poderosa autoridad central del Estado.
Los jefes del partido juran consagrarse sin desmayo -y, si fuera menester, sacrificar su vida- para lograr el cumplimiento de los sobredichos puntos.
 Los 25 puntos del NSDAP. Munich, 24 de Febrero de 1920.

Origen del antisemitismo.

Antes de comenzar habría que diferenciar entre dos términos, anti-judaísmo y antisemitismo. Ambos términos implican un concepto negativo del hebreo, pero mientras que el anti-judaísmo se centra en los aspectos religiosos y culturales, el antisemitismo lo hace en aspectos raciales. Sea como fuere ambos conceptos están relacionados, ya que sin anti-judaísmo sería prácticamente imposible el antisemitismo.
A.- Anti-judaísmo en las primeras escrituras cristianas.
Las cartas y los Evangelios llegaron a ser escritos cuando la Iglesia estaba justo emergiendo de su "padre judío". Este surgimiento no fue una relación fácil, y la joven Iglesia luchó vigorosamente para encontrar su independencia y su identidad original sobre y contra el mayor y más establecido cuerpo religioso del judaísmo.
El antagonismo entre el cristianismo primitivo y el naciente judaísmo rabínico es un tema central no sólo para los autores de la escritura, sino más importante aún, para los primeros intérpretes de esas escrituras. La distinción entre los dos grupos, cristianos y judíos, no fue de ningún modo clara después de la muerte de Jesús, puesto que los primeros cristianos fueron, de una manera general, judíos. Durante los primeros siglos de nuestra era, los Padres de la Iglesia primitiva llegaron a interpretar las palabras de los Evangelios y las epístolas con la intención de "representar como demonios a los judíos". Por lo que Jerónimo dice en su Epístola 12.3, ellos temían que al socializar con los judíos, los judíos podrían "no convertirse en cristianos", pero que "ellos nos harían judíos a nosotros".
Las más antiguas interpretaciones de las escrituras por Crisóstomo y sus contemporáneos fueron decididamente "anti-judías". En su búsqueda por establecerse como el portador superior del Testamento de Dios, la Iglesia primitiva interpretó las Escrituras Cristianas con tres temas decididamente anti-judíos. Los Padres de la Iglesia reclamaban que, de acuerdo a la escritura:
1.- La elección divina de los judíos, como las personas elegidas por Dios habían pasado a los cristianos.
2.- Dios había rechazado a la gente judía.
3.- Los judíos fueron directamente responsables por la muerte de Jesús (el cargo de "deicidio").
B.- Anti-judaísmo en la Antigüedad Tardía y Edad Media.
Con el  Edicto de Milán en el Siglo IV de la Era Cristiana, el Emperador Constantino aseguró la suerte de los cristianos legalizando al cristianismo en el Imperio. A medida que los cristianos crecían en legitimidad y poder, la balanza del poder entre los cristianos y los judíos se tornó hacia un lado. A medida que la Iglesia creció en prominencia, ésta intentó "explicar" a los judíos y comprender su lugar en la historia de salvación. Lo que ellos determinaron fue ampliamente anti-judaico.
San Agustín. 354-430 dC.  
"La verdadera imagen del Hebreo es Judas Iscariote, quien vende al Señor por plata. El judío nunca puede comprender las Escrituras y por siempre soportará la culpa por la muerte de Jesús".
Es esta noción de que los judíos soportan la culpa de "matar a Jesús" lo que fomenta todo el anti-judaísmo en el mundo occidental. Se conoce como "el cargo de deicidio" y legitimiza la violencia de las Cruzadas, las mentiras de la difamación debido al origen racial y la injusticia de la Inquisición.
San Juan Crisóstomo.347-407 dC:
“Los judíos son los más despreciables de todos los hombres. Ellos son lujuriosos, codiciosos y rapaces. Ellos son los asesinos pérfidos de Cristo ... los Judíos son los asesinos odiosos de Cristo y por matar a Dios no hay expiación posible, ni indulgencia o perdón. Los cristianos no pueden cesar la venganza nunca, y los judíos deben vivir en servidumbre por siempre. Dios siempre odió a los judíos. Corresponde a todos los cristianos odiar a los judíos”.
El "cargo de deicidio" sustenta la agresiva matanza de los judíos en el nombre de la Cruzada Santa en 1096. Cuando los soldados de las Cruzadas marcharon a Tierra Santa para liberarla de los "infieles" musulmanes, ellos se sintieron libres para masacrar a los "infieles" judíos a su paso, quienes "rehusaban obstinadamente a ser bautizados en el nombre de Jesucristo". Miles de judíos fueron masacrados en Alemania y Francia.
El mito se expandió rápidamente a nivel popular. Esto justificó la legislación que prohibía a los judíos participar de todos los beneficios económicos, excepto el préstamo de dinero. Los judíos a su vez habían sido cargados con los estereotipos peyorativos históricamente reservados para los colectores de impuestos y "manipuladores de dinero". Finalmente, es esta percepción de los judíos como "los asesinos de Cristo" la que da credibilidad a las Inquisiciones en Francia e Italia en 1233 y la Inquisición Española en 1478. Puesto que los judíos estaban "claramente desafiando el precepto de la creación de Dios al negar a Cristo", era obligación de todos los creyentes buscarlos y convertir a todos los hombres. Al no lograrlo se concluyó que seguramente ellos eran merecedores de castigo de muerte y exilio.
C.- Anti-judaísmo en la Edad Moderna.
Lutero, 1483-1546.
En 1543, Lutero publicó Sobre los judíos y sus mentiras, obra en la que llega a afirmaciones como que los judíos son un pueblo «abyecto y despreciable, es decir, no un pueblo de Dios, y su jactancia de linaje, su circuncisión y su ley deben ser considerados sucios»; están manchados con «las heces del diablo (…) en las que se revuelcan como cerdos». La sinagoga es una «novia impura, sí, una ramera incorregible, una mujerzuela impía». Lutero propugna que las sinagogas y escuelas rabínicas sean pasto del fuego, sus libros de oración destruidos, que se prohíba a los rabinos predicar, que sus casas sean arrasadas y sus propiedades y dinero confiscados. No se les debe mostrar ninguna piedad ni misericordia, ni facilitar protección legal alguna, y «estos infectos gusanos venenosos» deben prepararse para el trabajo forzado o la expulsión definitiva. En este libro Lutero parece incluso preconizar su asesinato, cuando escribe: «Seremos culpables de no destruirlos».
"Entonces ¿qué haremos nosotros, los cristianos con esta raza de judíos condenada y rechazada? Primero sus sinagogas o iglesias deberían ser incendiadas ... En segundo lugar sus hogares deberían asimismo ser derribados y destruidos ... Para resumir, queridos príncipes y nobles que tienen judíos en sus dominios, si esta advertencia mía no les satisface, entonces encuentren una mejor, de modo que ustedes y nosotros podamos todos estar libres de esta insufrible carga perversa: los judíos".
“Ellos son nuestros principales enemigos. No dejan de blasfemar de Cristo nuestro Señor, tratando a la Virgen María de puta, a Cristo, de bastardo, y a nosotros de imbéciles o abortos (Mahlkälber: algo así como alimento de ganado). Si ellos pudieran acabar con todos nosotros, lo harían de grado. Ya lo hacen a menudo, especialmente aquellos que se hacen pasar por médicos, aunque a veces ayudan, porque el diablo ayuda a terminar la faena al final. Suelen ejercer la medicina como en la Suiza francesa. Administran veneno a personas que morirán en una hora, un mes, un año, o en diez o veinte años. Son muy duchos en este arte”.


Comentario de texto

1.- Lectura comprensiva del texto (el uso del diccionario y de otras fuentes puede ser de gran ayuda)

2.- Clasificación del texto
- Tipo de texto
Según el origen.
Fuentes históricas primarias: cuando proceden directamente de la época y del momento en que se produjeron los hechos. Un manifiesto que escribe un general que va a iniciar un pronunciamiento, la carta de un rey a sus súbditos, el artículo de un periódico criticando al gobierno, unos artículos de una constitución…
Fuentes históricas secundarias: el que presenta los hechos posteriormente, son normalmente valoraciones, interpretaciones o versiones de lo que ocurrió, pero quien escribe el texto no es contemporáneo de los hechos. Por ejemplo un historiador que en el año 1987 escribe un libro sobre la guerra de la independencia (1808-1813). Aunque utilice documentos de la época, su libro siempre será un documento o fuente secundaria.
Según el formato.
Una carta
Un artículo periodístico.
Un manifiesto
Una constitución
Un tratado de paz
Un decreto (una decisión tomada por alguien que tiene poder para hacer que se cumpla)
Discurso parlamentario
Un ensayo
 - Localización cronológica y espacial.
 - El autor
 - El destinatario

3.- Análisis del texto:
Hay  que extraer las ideas principales y secundarias expresadas en el texto y aclarar cualquier concepto, término, referencia... necesarios para la plena comprensión.

4.- Comentario:
Hay que tener en cuenta la necesidad de buscar los antecedentes, los hechos (el contenido histórico del texto) y las consecuencias, así como, valorar críticamente el texto.

5.- Conclusión.