La Página de Manuel.
Guía de comentario película: Good Bye Lenin!
Ficha.
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Título original. Good
bye, Lenin!
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Año. 2003
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Duración. 118 min.
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País. Alemania.
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Director. Wolfgang
Becker
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Guión. Wolfgang Becker & Bernd Lichtenberg
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Música. Yann Tiersen
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Fotografía. Martin
Kukula
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Reparto. Daniel Brühl, Katrin Saß, Chulpan Khamatova,
Maria Simon, Jürgen Vogel, Michael Gwisdek, Burghart Klaußner, Alexander Beyer,
Florian Lukas, Hanna Schwamborn
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Productora.
X Filme Creative Pool / ARTE /
WDR / Senator Entertainment
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Género. Drama. Comedia | Comedia dramática. Años 80.
Años 90
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Sinopsis. Berlín, octubre de 1989. Unos días antes de la
caída del Muro, la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas comunistas,
entra en coma. Cuando despierta ocho meses después, su hijo hará lo posible y
lo imposible para que no se entere de que está viviendo en una Alemania
reunificada y capitalista. Su objetivo es convertir el apartamento familiar en
una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su
madre viva cómodamente creyendo que nada ha cambiado.
Premios.
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Festival Internacional de Cine de Berlín de
2003: premio Ángel Azul a la mejor película europea.
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Premio Especial del Jurado en el Festival de
Cine de Valladolid en 2003.
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Premios del Cine Europeo 2003: mejor película,
actor (Daniel Brühl) y guion, así como todos los premios del público (película,
actor y actriz, este último por Katrin Saß).
Cuestionario.
1.- Explica en tres líneas el contexto histórico de la película.
2.- Explica el nombre de la película. ¿Te parece acertado? Propón
otro.
3.- ¿Cómo describirías la vida del Berlín Oriental antes de
la caída del muro? ¿En qué se diferencia con el Berlín Occidental?
4.- ¿Qué papel tiene el fútbol en la película?
5.- ¿Cómo se aprecia en la película la occidentalización de
la RDA?
6.- ¿Qué significado tiene la estatua de Lenin colgada del helicóptero?
7.- ¿Qué te ha parecido la película? ¿Cuál es el personaje con
el que te identificas más?
Textos Guerra Fría.
“Ahora, la victoria significa ante todo, que nuestro sistema
social soviético ha ganado; que el sistema social ha pasado la prueba de fuego
de la guerra y ha probado su completa vitalidad (…). El sistema social
soviético ha demostrado ser más capaz de vivir y ser más estable que un sistema
social no soviético (…). El sistema social soviético es una forma mejor de la
organización de la sociedad que ningún sistema social no soviético.
(…) Nuestros marxistas declaran que el sistema capitalista de
economía mundial entraña elementos de crisis y de guerra; que el desarrollo del
capitalismo mundial no sigue un camino firme y uniforme hacia delante, sino que
procede mediante crisis y catástrofes. El desigual desarrollo de los países
capitalistas conduce, con el tiempo, a grandes disturbios en sus relaciones, y
los grupos de países que se consideran inadecuadamente provistos de materias
primas y mercados de exportación suelen tratar de modificar esta situación y de
cambiar su posición mediante la fuerza armada”
Stalin, discurso de 9
de febrero de 1946 coincidiendo con la elección del Soviet Supremo.
Churchill está tomando ahora el camino de los belicistas, y
en este Churchill no está solo. El tiene amigos no sólo en Gran Bretaña, sino
también en Estados Unidos
Una puntualización debe ser hecha con respecto a Churchill y
sus amigos, pues tiene un impresionante parecido a Hitler y sus amigos (...)
Churchill parece haber desencadenado una guerra con su teoría sobre la raza,
afirmando que sólo las naciones de habla inglesa son naciones superiores, y que
ellas están llamadas a decidir los destinos del mundo entero (...)
Las siguientes circunstancias no pueden ser olvidadas. Los
alemanes hicieron la invasión de la URSS a través de Finlandia, Polonia,
Rumania, Bulgaria y Hungría. Los alemanes pudieron hacer la invasión a través
de estos países, porque al mismo tiempo tenían gobiernos hostiles a la Unión
Soviética. Como resultado de la invasión alemana, en la lucha y a través de la
importación de ciudadanos soviéticos como servidumbre alemana, la Unión
Soviética perdió un total de siete millones de personas.
En otras palabras, la Unión Soviética perdió vidas que juntas
representan más que las de Gran Bretaña y Estados Unidos. Posiblemente en
algunos lugares existe una inclinación en el sentido de olvidar estos colosales
sacrificios del pueblo soviético, con el fin de asegurar la liberación de
Europa del yugo hitleriano. Pero la Unión Soviética no puede olvidarlo. Y así
es sorprendente que se critique el hecho de que la Unión Soviética, ansiosa por
un futuro seguro, esté intentando que existan en estos países gobiernos leales
a las actitudes de la Unión Soviética. ¿Cómo puede cualquiera, que no ha tenido
en cuenta estos sentimientos, describir estas aspiraciones pacíficas de la Unión
Soviética como tendencias expansionistas en esta parte de nuestro Estado?
No sé de calumnia, descortesía y falta de tacto, si él y sus
amigos van a lograr organizar una nueva campaña armada contra la Europa
oriental tras la Segunda Guerra Mundial; pero si lo logran —cosa poco
agradable, porque millones de personas velan por la paz— podemos afirmar con
entera confianza que serán aplastados.
Stalin, discurso 13 marzo 1946 en
reacción la conferencia de Churchill (telón de acero).
Cuando se trata de Europa y cuando se intenta discernir lo
que ella debe ser, hay que representarse siempre lo que es el mundo.
Al final de la última guerra mundial, el reparto de fuerzas
en la tierra aparecía tan simple y tan brutal como posible. Esto se vio, de
pronto, en Yalta. Únicamente América y Rusia habían seguido siendo potencias,
tanto más considerables, cuando todo lo demás se encontraba dislocado: los
vencidos, hundidos en su derrota sin condiciones; los vencedores europeos
profundamente abatidos.
(…)Está claro que las cosas han cambiado. Los Estados
occidentales de nuestro Antiguo Continente han rehecho su economía. Restablecen
sus fuerzas militares, Uno de ellos, Francia, accede a la potencia nuclear.
Sobre todo, han tomado conciencia de sus vínculos naturales. En una palabra, la
Europa del Oeste aparece como susceptible de constituir una entidad capital,
repleta de valores y de medios, capaz de vivir su vida, no ciertamente en
oposición al Nuevo Mundo, pero sí junto a él.
Conviene, sin duda, que mantenga con América una alianza en
la que, en el Atlántico Norte, están interesadas una y otra mientras dure la
amenaza soviética. Pero las razones que, para Europa, hacían de la alianza una
subordinación, se borran día tras día. Europa ha de tomar su parte de
responsabilidades. Todo indica, por otra parte, que este acontecimiento estaría
conforme con el interés de los Estados Unidos, cualesquiera que puedan ser su
valor, su potencia y sus buenas intenciones. Pues la multiplicidad y
complejidad de las tareas rebasan, desde luego, y acaso peligrosamente, sus
medios y su capacidad. De ahí que ellos mismos declaren que desean ver unirse y
organizarse el Antiguo Continente, mientras que entre los Galos, los Germanos y
los Latinos, muchos exclaman: «Hagamos Europa».
Pero, ¿qué Europa?. Este es el debate. En efecto, las
comodidades establecidas, las renuncias consentidas, las segundas intenciones
tenaces, no se borran fácilmente. Según nosotros, Franceses, se trata de que
Europa se haga para ser europea. Una Europa europea significa que existe por sí
misma y para sí misma, o en otras palabras, que, en medio del mundo, tenga su
propia política. Pues bien, precisamente, esto es lo que rechazan consciente o
inconscientemente algunos, que pretenden, sin embargo, querer que se realice.
En el fondo, el hecho de que Europa, al no tener política, quedase sometida a
la que vendría dada desde la otra orilla del Atlántico, les parece hoy todavía
normal y satisfactorio (...)
Charles De Gaulle. 23
de julio de 1964
Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis
Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein
Berliner”.
Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice
que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo
comunista. Decidles que vengan a Berlín.
Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del
futuro. Decidles que vengan a Berlín.
Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros
podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín.
Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo
es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que
vengan a Berlín.
La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es
perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro
pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis
ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del
Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de
lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los
últimos 18 años.
No conozco una ciudad, ningún pueblo que haya sido asediado
por dieciocho años y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la
determinación de la ciudad de Berlín Occidental.
Mientras el muro es la más obvia y viva demostración del
fracaso del sistema comunista, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna
satisfacción en ello, para nosotros, como ha dicho el Alcalde, es una ofensa no
solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando
familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la
gente que quiere vivir unida.
¿Cuál es la verdad de esta ciudad de Alemania? La paz real en
Europa nunca puede estar asegurada mientras a un alemán de cada cuatro se le
niega el elemental derecho de ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino
libre.
(…)Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son
ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo
estas palabras “Ich bin ein Berliner”.
J.F. Kennedy. Berlín. 11 de junio de 1963
Mis queridos americanos, gracias por dedicar vuestro tiempo
esta noche conmigo. Los temas sobre los cuales quiero discutir con vosotros, la
paz y la seguridad nacional(…)
A principios de este año he presentado al Congreso un
presupuesto de defensa que refleja mis acertados criterios, y los mejores
planteamientos de los expertos y especialistas que me asesoran, sobre lo que
nosotros y nuestros aliados deben hacer para proteger a nuestros pueblos en los
próximos años. (...)
La política defensiva de Estados Unidos está basada en una
simple premisa: los Estados Unidos no comenzará la lucha. Nunca seremos un
agresor. Mantendremos nuestras fuerzas con el objeto de disuadir y defendernos
contra cualquier agresión para preservar la libertad y la paz (...).
La estrategia de la disuasión no ha cambiado (...) Pero lo
que hay que hacer para mantener la disuasión sí ha cambiado (...).
Durante veinte años, la Unión Soviética ha ido acumulando una
enorme fuerza militar. No han parado cuando sus fuerzas excedían todos los límites
de una capacidad defensiva legítima. Y ellos no han parado ahora (...)
¿No sería mejor salvar vidas que vengarlas? ¿No somos capaces
de demostrar nuestras pacíficas intenciones aplicando nuestras habilidades y
nuestra ingenuidad a fin de alcanzar una estabilidad duradera de verdad? Creo
que nosotros lo somos más aún que nosotros debemos.
Después de cuidadosas consultas con mis asesores, incluido
los miembros de la Junta de Jefes, creo que hay un camino. Permitidme
participar con vosotros en la visión de futuro cuya esperanza ofrecemos.
Consiste en que emprenderemos un programa para oponerse imponentemente a la
amenaza de los misiles soviéticos con medidas que son defensivas. Volvamos a
las verdaderas fuerzas de la tecnología que configuró nuestra gran base
industrial que nos ha dado la calidad de vida de la que disfrutamos hoy.
¿Podría la gente libre vivir segura sin el conocimiento de que su seguridad no
se apoya sobre la amenaza de inmediatas represalias norteamericanas para
detener un ataque soviético, que nosotros pudiéramos interceptar y destruir sus
misiles balísticos estratégicos antes de que alcanzasen nuestra propia tierra o
la de nuestros aliados?
Se que es una tarea técnica formidable, que seguramente no
podrá realizarse antes del fin de este siglo, aunque la tecnología actual ha
obtenido tal nivel de sofisticación que permite pensar que es razonable
comenzar con este esfuerzo (...) debemos mantenernos constantes en preservar la
disuasión nuclear y mantener una sólida capacidad de respuesta flexible. ¿Pero
no es un mérito cada inversión necesaria para liberar al mundo de la amenaza de
una guerra nuclear? ¡Nosotros pensamos que así es!
(…)Esta noche estamos lanzando un esfuerzo que encierra la
promesa de cambiar el curso de la historia humana. Habrá riesgos, y los
resultados se llevarán su tiempo. Pero con el apoyo de todos ustedes creo que
podremos hacerlo (...).
Ronald Reagan. Discurso 23 de marzo de 1983
planteando el escudo antimisiles.
El mundo en que vivimos hoy día se diferencia radicalmente de
cómo era a principios e incluso a mediados de siglo. Y continúa modificándose
en todos sus aspectos.
La aparición de las armas atómicas ha subrayado de forma
trágica la índole fundamental de tales cambios. (…)Este acontecimiento ha
planteado el problema de la supervivencia y de la conservación de la humanidad
en toda su profundidad. (…)
El deseo de democratizar todos los sistemas políticos que
rigen el mundo se ha convertido en una poderosa fuerza político-social de
primer orden. (…) la revolución técnico-científica ha transformado numerosos
problemas —económicos, energéticos, ecológicos, demográficos, de abastecimiento
y comunicación—, que considerábamos hace poco como nacionales o regionales, en
problemas universales (...)
Es evidente, por ejemplo, que la fuerza y la amenaza de la
fuerza ya no pueden ni deben seguir siendo un instrumento de la política
internacional. Nos referimos, en primer lugar, al armamento atómico, pero no se
trata únicamente de eso. Todos, y en primer término los más fuertes, deben
limitar por sí mismos y excluir totalmente el uso de la fuerza en el exterior.
(...)
La nueva etapa exige la no politización de las relaciones
internacionales. Nosotros no renunciamos a nuestras convicciones, a nuestra
filosofía y tradiciones, ni pretendemos que nadie renuncie a las suyas (...)
Esto es lo que pensamos sobre las leyes que rigen el mundo en
el umbral del siglo XX. Claro está que no pretendemos, ni mucho menos, estar en
posesión de la verdad absoluta. (...).
¿Cuáles son las conclusiones prácticas de todo ello? Lo
natural y lo sensato sería no renunciar a lo positivo que hemos adquirido,
hacer que progrese todo lo bueno que hemos conseguido en los últimos años
gracias a los esfuerzos comunes.
Me refiero al proceso de negociaciones sobre el desarme
nuclear y de armas convencionales y químicas, a la búsqueda de soluciones
políticas para acabar con los conflictos regionales y, en primer lugar, a un
diálogo político más intenso, más sincero, orientado al fondo de los problemas
y no a la confrontación; a un intercambio no de acusaciones, sino de
consideraciones constructivas. Sin diálogo político, las negociaciones no
prosperarán (...)
Textos Segunda Guerra Mundial
"Es mi deseo decir a la Cámara
que sólo puedo ofrecer sangre, sudor y lágrimas.
Nos espera una prueba verdaderamente
terrible. Se extienden ante nosotros muchos meses, meses muy largos de lucha y
sufrimiento.
Vosotros preguntaréis ¿cuál es
nuestra política? Y yo respondo: es hacer la guerra por mar, tierra y aire, con
todo nuestro poder y con todas las fuerzas que Dios pueda darnos: hacer la
guerra contra una monstruosa tiranía jamás superada en el tenebroso y lamentable
catálogo de los crímenes humanos. Esta es nuestra política."
Churchill, W. Discurso ante la Cámara da los Comunes, 13 de mayo de 1940.
"Al atacar a Rusia, el ejército
alemán puede compararse adecuadamente a un elefante que atacase a un ejército
de hormigas. El elefante matará millares de hormigas, acaso millones; mas, por
último, la superioridad numérica le vencerá, y las hormigas le devorarán hasta
no dejar de él más que los huesos."
Coronel Berndt von Kleist, 1941, citado en L. L. Snyder: La Guerra (1939-1945),
pág. 214
"El artefacto Little Boy detonó
a unos metros de/suelo y todo sucedió muy rápido. Tras el cegador brillo
inicial de la explosión, absolutamente todos los objetos, edificios y personas
en unos centenares de metros alrededor del punto cero quedaron vaporizados: una
imagen que se hizo famosa muestra una sombra humana de cenizas sobre una
superficie medio quemada. Tras el calor vino la onda expansiva, que destruyó
prácticamente todos los edificios del centro de la ciudad. La bomba mató instantáneamente
a unas 80.000 personas. Decenas de millares más morirían en los siguientes
días, semanas y años de quemaduras, exposición a la radioactividad y
enfermedades y malformaciones genéticas causadas por la radioactividad."
J. M. Zavala, El reportaje de la Historia.
“El Estado de Polonia ha rechazado el
establecimiento de relaciones pacíficas, como yo he deseado, y ha apelado a las
armas. Los alemanes en Polonia son sacados de sus hogares y perseguidos con un
terror sangriento. Una serie de violaciones de la frontera, intolerables para
una gran potencia, prueban que Polonia, a la larga, no respetará las fronteras
del Reich.
Con el fin de poner fin a su locura,
no tengo otra alternativa que responder fuerza contra fuerza desde ahora. El
ejército alemán deberá combatir por el honor y los derechos vitales de Alemania
con una ardua determinación. Yo espero que cada soldado sea merecedor de las
grandes tradiciones del eterno soldado alemán, que sea consciente de que es el
representante de la gran Alemania nacionalsocialista. Larga vida a nuestro
pueblo y nuestro Reich.”
Adolf Hitler, 1 de septiembre de 1939.
“En el espacio de ocho días, del 25
de julio al 2 de agosto, hubo cinco ataques masivos sobre la misma ciudad, a
saber Hamburgo. Esta operación iba en contra de todas las consideraciones
tácticas, pero no por ello tuvo consecuencias menos desastrosas. Desde los
primeros ataques, las conducciones de agua fueron destruidas, aunque a partir
de los ataques siguientes los bomberos ya no pudieron extinguir el fuego, se
declararon incendios gigantescos, las llamas se arremolinaban furiosamente como
verdaderos ciclones, el asfalto de las calles comenzó a quemarse, la gente
quedaba asfixiada en sus sótanos o carbonizadas en plena calle. Los efectos de
aquellos ataques no pueden compararse sino a los de un terremoto.”
A.
Speer, En el corazón del Tercer
Reich, 1969.
Durante la Segunda Guerra Mundial,
algunos médicos alemanes realizaron experimentos dolorosos, y a menudo
mortales, en miles de prisioneros de los campos de concentración sin su
consentimiento.
Los experimentos médicos contrarios a
todo sentido ético que fueron llevados a cabo durante el Tercer Reich se pueden
dividir en tres categorías. La primera abarca los experimentos dirigidos a la
facilitación de la supervivencia del personal militar del Eje. En Dachau, los
médicos de la Fuerza Aérea alemana y de la Institución experimental alemana
para la aviación realizaron experimentos sobre altitudes elevadas, utilizando
cámaras de baja presión, para determinar la altitud máxima desde la cual la
tripulación de un avión dañado podría lanzarse en paracaídas con seguridad. Los
científicos realizaron experimentos sobre la congelación en los que utilizaban
a los prisioneros para encontrar un tratamiento efectivo contra la hipotermia.
También utilizaban a los prisioneros para probar varios métodos de
potabilización del agua de mar.
La segunda categoría de experimentos
estaba dirigida al desarrollo y comprobación de productos farmacéuticos y de
métodos de tratamiento para las lesiones y enfermedades a las que el personal
militar alemán y el personal de ocupación estaban expuestos en los campos. En
los campos de concentración alemanes de Sachsenhausen, Dachau, Natzweiler,
Buchenwald y Neuengamme, los científicos probaron compuestos de inmunización y
sueros para la prevención y tratamiento de enfermedades contagiosas; entre
ellas la malaria, el tifus, la tuberculosis, la fiebre tifoidea, la fiebre
amarilla y la hepatitis infecciosa. En el campo de Ravensbrueck se realizaron
experimentos con injertos óseos y experimentos para probar la eficacia de las
drogas sulfa de nuevo desarrollo (sulfanilamida). En Natzweiler y Sachsenhausen
se sometió a los prisioneros al fosgeno y al gas mostaza para poder probar los
posibles antídotos.
La tercera categoría de experimentos
médicos pretendía progresar en los principios raciales e ideológicos de la visión
nazi. Los más infames eran los experimentos de Josef Mengele en Auschwitz.
Mengele llevó a cabo experimentos médicos con gemelos. También dirigió
experimentos serológicos con romaníes (gitanos), al igual que Werner Fischer en
Sachsenhausen, para determinar cómo las diversas "razas" soportaban
las diferentes enfermedades contagiosas. La investigación de August Hirt en la
Universidad de Estrasburgo también pretendía establecer la "inferioridad
racial judía."
Otros experimentos horripilantes, que
pretendían ampliar los objetivos raciales de los nazis, consistían en una serie
de experimentos de esterilización llevados a cabo principalmente en Auschwitz y
Ravensbrueck. Allí, los científicos probaron varios métodos en su esfuerzo por
desarrollar un procedimiento eficiente y barato para la esterilización total de
los judíos, romaníes y de otros grupos considerados racial o genéticamente
indeseables por los nazis.
Experimentos médicos nazis.
El Gobierno del Reich alemán y de la
URSS deseosos de fortalecer la causa de la paz (...) han alcanzado el siguiente
acuerdo
Artículo 1. Las Altas Partes
Contratantes se obligan a desistir de cualquier acto de violencia, acción
agresiva o ataque entre sí, bien individualmente o junto a otras potencias.
Artículo 2. En el caso de que una de
las Altas Partes Contratantes sea objeto de una acción de guerra por parte de
un tercer país, la otra Parte no apoyará de ninguna manera a ese tercer país.
Artículo 3. Ambos gobiernos
mantendrán en un futuro un contacto continuo para consultarse e intercambiar
información respecto a los problemas que afectan a sus intereses comunes.
Artículo 4. Ninguno de los dos países
participará en ninguna alianza de potencias directa o indirectamente organizada
contra la otra parte.
Artículo 5. En el caso de que algún
conflicto surgiera entre ambos países (...) ambas partes lo resolverán mediante
el intercambio amigable de opiniones o, si fuera necesario, mediante el
establecimiento de comisiones arbitrales.
Artículo 6. El presente tratado
tendrá una vigencia de 10 años (...)
Moscú, 23 de Agosto de 1939.
Von Ribbentrop, Molotov
La masacre de Katyń —en polaco:
«zbrodnia katyńska», ruso: «Катынский расстрел»; lit. «Fusilamiento de Katyń»—
también conocida como la masacre del bosque de Katyn, es el nombre por el que
se conoce a una serie de asesinatos en masa de oficiales del ejército,
policías, intelectuales y otros civiles polacos llevada a cabo por el
Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD) —la policía secreta
soviética dirigida por Lavrenti Beria— entre abril y mayo de 1940, tras la
invasión de Polonia por parte de los soviéticos poco después del inicio de la
Segunda Guerra Mundial. A partir de una propuesta oficial de Beria, fechada el
5 de marzo de 1940, Iósif Stalin y otros cuatro miembros del Politburó
soviético aprobaron lo que, de acuerdo con el Instituto de la Memoria Nacional
de Polonia y otros sectores, sería un genocidio.
Se estima que las víctimas fueron al
menos 21 768 ciudadanos polacos, ejecutados tanto en el bosque de Katyn
—actualmente territorio de Rusia— como en las prisiones de las ciudades de
Kalinin, Járkov y otros lugares próximos. Del total de muertos, cerca de ocho
mil eran militares prisioneros de guerra, seis mil eran policías y el resto
eran civiles integrantes de la intelectualidad polaca —profesores, artistas,
investigadores e historiadores— presos bajo la acusación de ser saboteadores,
espías, terratenientes, dueños de fábricas, abogados, funcionarios públicos
peligrosos y sacerdotes cristianos.
El descubrimiento del oficial de la
Wehrmacht (ejército alemán), Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff, de las
fosas comunes en las que habían sido enterrados los asesinados en unos bosques
de Gnezdovo cercanos a la autopista que conduce a Smolensk en abril de 1943
condujo a la ruptura de las relaciones entre el gobierno polaco en el exilio,
con sede en Londres, y la Unión Soviética.
Después de que las fuerzas de Heinz
Guderian pasaran por el sector en julio de 1941 y aseguraran la zona de
Smolensk, los bosques fueron registrados en busca de partisanos pero no se
hallaron las tumbas. En 1942 miembros de la Organización Todt que trabajaban en
el sector de la autopista fueron alertados por un campesino de que en unos
bosques había unas tumbas. Los prisioneros-esclavos dejaron una gran cruz de
abedul en el lugar y el hecho pasó al olvido; sin embargo, una jauría de lobos
comenzó a asolar la zona y el mando alemán destinó un destacamento para su
eliminación internándose en los bosques de Katyn. Estos encontraron la gran
cruz de abedul y una gran cantidad de huesos asomándose a flor del suelo, que
un médico forense identificó como huesos humanos; al excavar en la zona se
encontró con que se trataba de una gran fosa común. Esto hizo que la Cruz Roja
Polaca interviniera en el lugar con el permiso del gobierno nazi y se
estableciera que se trataba de alrededor de 4143 oficiales del ejército polaco
dados por desaparecidos durante la ocupación soviética de la zona. Se invitó a
oficiales de los aliados y otros testigos para dejar testimonio de la autoría
de los atentados que indicaban a los soviéticos. El gobierno británico, por su
parte, afirmó la culpabilidad del régimen nazi propugnando que se trataba de un
montaje para desviar todas las culpabilidades a la URSS.
La Unión Soviética negó las
acusaciones hasta 1990, cuando el gobierno de Borís Yeltsin reconoció que el
NKVD fue responsable de la matanza y su encubrimiento y entregó los documentos
desclasificados.
Masacre de Katyn.
Textos Nazismo.
"Somos
un partido antiparlamentario, con buenos fundamentos, que rechazamos la
Constitución de Weimar y las instituciones republicanas por ella creadas; somos
enemigos de una democracia falsificada, que incluye en la misma línea a los
inteligentes y los tontos, los aplicados y los perezosos; vemos en el actual
sistema de mayoría de votos y en la organizada irresponsabilidad la causa
principal de nuestra creciente ruina. ¿Qué vamos a hacer por tanto en el
Reichstag?
Vamos al Reichstag para procuramos
armas en el mismo arsenal de la democracia. Nos hacemos diputados para
debilitar y eliminar el credo de Weimar con su propio apoyo. Si la democracia
es tan estúpida que para este menester nos facilita dietas y pases de libre
circulación, es asunto suyo. (…). También Mussolini fue al Parlamento. Y a
pesar de ello, no tardó en marchar con sus camisas negras sobre Roma."
J. Goebbels. Artículo en Der Angriff. 1928.
“A tenor del artículo 48, párrafo segundo de la Constitución
del Reich, y con objeto de impedir los actos de violencia comunistas que ponen
en peligro la existencia del Estado, se decreta con carácter de ley lo
siguiente:
1. Quedan derogados hasta nueva orden los artículos 114, 115, 117,118,123, 124 y 153 de la Constitución alemana. Por consiguiente, se puede coartar la libertad personal, el derecho de libre expresión del pensamiento, incluida la libertad de prensa, de reunión y asociación: intervenir las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas; disponer registros domiciliarios y confiscaciones, así como limitaciones de la propiedad, también más allá de los límites fijados en estos artículos. (…)
5. Incurrirán en la pena de muerte los reos de los delitos castigados con cadena perpetua por el Código Penal en sus artículos 181 (alta traición), 229 (envenenamiento), 307 (incendio), 311 (explosión), 312 (inundación), 315, número 2 (descarrilamientos) y 324 (epidemia). Con la pena de muerte, o si hasta la fecha no está establecido un castigo superior, con la de cadena perpetua o de presidio hasta quince años, será castigado:
1.° Quien intentare dar muerte al presidente del Reich o a un miembro o un funcionario del Gobierno del Reich o de cualquier Gobierno de los Estados alemanes; quien instigara la comisión de tal muerte; quien aceptare ejecutara, o quien se pusiera de acuerdo con otra persona para cometer el delito.”
Decreto-ley del presidente del Reich para la protección de la nación y el Estado. De 28 de febrero de 1933.
1. Quedan derogados hasta nueva orden los artículos 114, 115, 117,118,123, 124 y 153 de la Constitución alemana. Por consiguiente, se puede coartar la libertad personal, el derecho de libre expresión del pensamiento, incluida la libertad de prensa, de reunión y asociación: intervenir las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas; disponer registros domiciliarios y confiscaciones, así como limitaciones de la propiedad, también más allá de los límites fijados en estos artículos. (…)
5. Incurrirán en la pena de muerte los reos de los delitos castigados con cadena perpetua por el Código Penal en sus artículos 181 (alta traición), 229 (envenenamiento), 307 (incendio), 311 (explosión), 312 (inundación), 315, número 2 (descarrilamientos) y 324 (epidemia). Con la pena de muerte, o si hasta la fecha no está establecido un castigo superior, con la de cadena perpetua o de presidio hasta quince años, será castigado:
1.° Quien intentare dar muerte al presidente del Reich o a un miembro o un funcionario del Gobierno del Reich o de cualquier Gobierno de los Estados alemanes; quien instigara la comisión de tal muerte; quien aceptare ejecutara, o quien se pusiera de acuerdo con otra persona para cometer el delito.”
Decreto-ley del presidente del Reich para la protección de la nación y el Estado. De 28 de febrero de 1933.
"Profundamente convencido de que
la preservación de la sangre alemana es la condición primera de la
supervivencia del pueblo alemán y animado de la irreductible voluntad de
asegurar definitivamente el porvenir de la nación alemana, el Reichstag ha
adoptado por unanimidad y promulga la siguiente ley:
Artículo 7:
7. Quedan prohibidos los matrimonios
entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimiladas. Los matrimonios
concertados a pesar de esta prohibición son nulos de todo derecho, incluso si,
para burlar la ley, hubiesen sido contraídos en el extranjero.
2. Sólo el Procurador puede invocar
una causa de nulidad.
Artículo 2: Quedan asimismo
prohibidas las relaciones extraconyugales entre judíos y súbditos de sangre
alemana o asimilada.
Artículo 3: Queda prohibido que los
judíos contraten como empleadas de hogar a mujeres de sangre alemana o
asimilada, de menos de 45 años.
Artículo 4:
7. Queda prohibido que los judíos
enarbolen o engalanen con los colores nacionales.
2. En cambio, pueden engalanar con
los colore: judíos. El ejercicio de este derecho queda garantizar: por el
Estado.
Artículo 5:
7. Quien contravenga las
disposiciones del artículo 1, puede ser sometido a reclusión.
2. El hombre que contravenga las
disposiciones del artículo 2, puede ser sometido a prisión o reclusión.
3. Quien contravenga las
disposiciones de los artículos 3 y 4 puede ser sometido a multa o a una pena de
prisión de hasta 1 año.
Artículo 6: El Ministerio del
Interior del Reich de acuerdo con el Representante del Führer, dictará las
prescripciones legales y administrativas necesarias para la aplicación y
publicación de la presente ley.
Artículo 7: La presente ley entrará
en vigor el día siguiente de su promulgación, excepto el artículo 3, cuya vigencia
será a partir del 1 de enero de 1936.
Nuremberg, 15 de septiembre de 1935.
El Führer y Canciller del Reich."
“Las
ejecuciones en masa por gas empezaron en el curso del verano de 1941 y se
prolongaron hasta el otoño de 1944. Yo controlaba personalmente las ejecuciones
en Auschwitz (...).
Por
“solución final" se entendía el exterminio de todos los judíos de Europa.
Tenía orden de dejar en disposición de funcionar los procedimientos de
exterminio en Auschwitz, el mes de junio de 1941 (…) Había visitado Treblinka
con objeto de ver la forma en que allí se llevaba el exterminio (...). El
comandante del campo me dijo (..) que había empleado gas monóxido y, en su
opinión, sus métodos no eran muy eficaces. Así pues, una vez mandados construir
los edificios de exterminio, decidí emplear el Ciclón B, ácido prúsico
cristalizado que introducíamos en la cámara de gas por una pequeña hendidura.
Para matar a las personas que había dentro de la cámara de gas se requerían de
tres a quince minutos, según las condiciones climatológicas (...).
Ordinariamente esperábamos media hora para abrir las puertas con objeto de
sacar los cadáveres. Una vez estaban fuera, nuestro comando especial se
apoderaba de los anillos y dentaduras de oro de los cadáveres (…).
También, de vez en cuando, se
realizaban experimentos con los prisioneros; entre ellos, la esterilización y
experiencias relativas al cáncer. La mayoría de personas que morían a
consecuencia de tales experimentos habían sido previamente condenadas a muerte
por la Gestapo (…).”
Declaración de Rudolph F. Hoss, comandante del campo de Auschwitz, ante
el Tribunal de Nuremberg en 1945.
Principio de simplificación y del enemigo único.
Adoptar una única idea, un único
símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.
Principio del método de contagio.
Reunir diversos adversarios en una
sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma
individualizada.
Principio de la transposición.
Cargar sobre el adversario los
propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes
negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
Principio de la exageración y desfiguración.
Convertir cualquier anécdota, por
pequeña que sea, en amenaza grave.
Principio de la vulgarización.
Toda propaganda debe ser popular,
adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va
dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el
esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y
su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
Principio de orquestación.
La propaganda debe limitarse a un
número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra
vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo
concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si
una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad".
Principio de renovación.
Hay que emitir constantemente
informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario
responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario
nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Principio de la silenciación.
Acallar las cuestiones sobre las que
no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario,
también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
Principio de la transfusión.
Por regla general, la propaganda
opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología
nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de
difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Principio de la unanimidad.
Llegar a convencer a mucha gente de
que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de
unanimidad.
Goebbels. Once principios de la propaganda.
En la magna asamblea que tuvo lugar el 25 de Febrero de 1920
en Horfbraeuhausfestsaal, de Munich, el Partido Obrero Nacional Socialista
Alemán proclamó su programa a la faz del mundo.
En la sección Segunda de la constitución de nuestro partido
se declara que este programa es inalterable.
Los dirigentes no se proponen, una vez alcanzados los fines
anunciados en él, concebir propósitos nuevos, con el sólo objeto de aumentar
artificialmente el descontento de las muchedumbres y asegurar así la
continuidad de la existencia del Partido.
01. Exigimos la unión
de todos los alemanes para constituir una gran Alemania fundada en el derecho
de la independencia de que gozan las naciones.
02. Exigimos para el
pueblo alemán la igualdad de derechos en sus tratados con las demás naciones y
la abolición de los Tratados de Paz de Versalles y Saint Germain.
03. Exigimos espacio y territorio (colonias) para
alimentación de nuestro pueblo y para establecer a nuestro exceso de población.
04. Nadie, fuera de los miembros de la nación, podrá ser
ciudadano del Estado. Nadie, fuera de aquellos por cuyas venas circule sangre
alemana, sea cual sea su credo religioso, podrá ser miembro de la Nación. Por
consiguiente, ningún judío será miembro de la nación.
05. Quien no sea ciudadano del Estado, sólo residirá en
Alemania como huésped y será considerado como sujeto de leyes extranjeras.
06. El derecho a
sufragar para la información del gobierno del Estado y para la sanción de las
leyes será ejercido únicamente por los ciudadanos del Estado. Exigimos, en
consecuencia, que todas las funciones oficiales, sea cual sea su naturaleza,
tanto en la Nación como en el campo y en las localidades menores, sean
desempeñadas exclusivamente por ciudadanos del Estado.
Nos oponemos a la corrupta práctica parlamentaria de llenar
los puestos teniendo en cuenta solamente consideraciones de partido en lugar de
carácter o de idoneidad.
07. Exigimos que el
Estado contemple como su primer y principal deber el promover el progreso de la
industria y velar por la subsistencia de los ciudadanos del Estado. Si no fuera
posible alimentar a toda la población del Estado, será indispensable que los
residentes extranjeros (no ciudadanos del Estado) sean excluidos de la Nación.
08. Hay que impedir la inmigración no alemana. Exigimos que
se obligue a todo no ario llegado a Alemania a partir del 2 de Agosto de 1914 a
abandonar inmediatamente el territorio nacional.
09. Todos los ciudadanos de Estado gozarán de iguales
derechos y tendrán idénticas obligaciones.
10. El primer deber de todo ciudadano del Estado consiste en
trabajar con la mente o con el cuerpo. Las actividades individuales no estarán
reñidas con los interese generales, sino que se adaptarán al marco impuesto por
la comunidad y tendrán en cuenta las conveniencias de la misma.
Por lo tanto, exigimos:
11. La abolición de
todo ingreso no conseguido por medio del trabajo. Abolición de la servidumbre
impuesta por incuestionables atribuciones del Parlamento políticamente
centralizado sobre toda la Nación y sobre su organización; y formación de
cámara representando a las clases y profesiones, con el propósito de poner en
práctica en los diversos Estados de la confederación las leyes generales
promulgadas por la Autoridad.
12. En vista de los
enormes sacrificios de vidas y propiedades que exige toda guerra, el
enriquecimiento personal logrado merced a los conflictos armados
internacionales se considerará como un crimen contra la Nación. Exigimos, en
consecuencia, la confiscación implacable de todas las ganancias realizadas por
medio de la guerra.
13. Exigimos la nacionalización de todos los negocios que se
han organizado hasta la fecha en forma de compañías (truts).
14. Exigimos que las utilidades del comercio al por mayor
sean compartidas por la Nación.
15. Exigimos que se ponga en práctica un plan gradual de
asistencia social a la vejez.
16. Exigimos la
creación y el mantenimiento de una sana clase media, la municipalización
inmediata de las propiedades para negocios, a fin de que se alquilen en
favorables condiciones a comerciantes al menudeo y que se tengan especiales
consideraciones para los pequeños proveedores del Estado, de las autoridades de
distrito y de las localidades menores.
17. Exigimos la
reforma de la propiedad rural para que sirva nuestros intereses nacionales; la
sanción de una ley ordenando la confiscación sin compensación de la tierra con
propósitos comunales; la abolición del interés de los préstamos sobre las
tierras y la prohibición de especular con las mismas.
18. Exigimos la persecución despiadada de aquellos cuyas
actividades sean perjudiciales al interés común. Los sórdidos criminales que
conspiran contra el bienestar de la Nación, los usureros, especuladores, etc.,
deben ser castigados con la muerte, sean cuales fueren su credo o su raza.
19. Exigimos que el derecho romano, que sirve al régimen
materialista del mundo, sea reemplazado con un sistema legal concebido para
toda Alemania.
20. Con el fin de proporcionar a todo alemán competente e
industrioso la posibilidad de una mejor educación y promover así el progreso,
el Estado abordará la reconstrucción total de nuestro sistema nacional de
educación.
El plan de estudios de todo establecimiento educativo deberá
hallarse de acuerdo con las necesidades prácticas de la vida. El inculcar y
hacer comprensible la idea de Estado (sociología del Estado), debe ser uno de
los propósitos fundamentales de la educación y comenzará con el primer destello
de inteligencia del alumno.
Exigimos que el Estado eduque a sus expensas a los niños
dotados de superior talento de hijos de padres pobres, sean cuales sean la
respectiva clase u ocupación de estos últimos.
21. El Estado procurará elevar el nivel general de la salud
de la Nación amparando a las madres e infantes, prohibiendo el trabajo de los
niños, aumentando la eficiencia corporal mediante la gimnasia obligatoria y los
deportes y apoyando sin restricciones a los clubes fundados con el objeto de
promover el mejoramiento físico de la juventud.
22. Exigimos la abolición del ejército mercenario y la
formación de un ejército nacional.
23. Exigimos la adopción de medidas legales contra la
impostura política deliberada y su difusión por medio de la prensa. Para
facilitar la creación de una prensa nacional alemana exigimos:
a. Que todos los editores de periódicos y sus asistentes,
cuando empleen lengua alemana, sean miembros de la Nación.
b. Que la aparición de periódicos no alemanes no tenga lugar
sino en virtud de un permiso especial acordado por el Estado. No será
indispensable que tales órganos se impriman en alemán.
c. Que se prohíba por ley la participación financiera o la
influencia de no alemanes en los periódicos germanos, estableciendo como
penalidad para los contraventores la supresión del periódico y el inmediato
destierro de los no alemanes implicados en el asunto.
Debe vedarse la publicación de órganos cuyos propósitos no
contemplen el bienestar nacional. Exigimos que se persiga legalmente a todas
las tendencias artísticas y literarias pertenecientes a algún género capaz de
contribuir a la disgregación de nuestra vida como nación, y la supresión de
cualquier institución cuyos fines están reñidos con la citada exigencia.
24. Exigimos la libertad para todas las denominaciones
religiosas dentro del Estado mientras no representen un peligro para éste y no
militen contra los sentimientos morales de la raza alemana.
El Partido defiende, en su carácter de tal, la idea del
cristianismo positivo, mas no compromete, en materia de credo, con ninguna
confesión en particular. Combate el materialismo judío filtrado entre nosotros
y está convencido de que nuestra Nación no logrará la salud permanente sino
dentro de sí misma y gracias a la aplicación del principio: El interés común
antes que el propio.
25. Para realizar todo lo que precede, exigimos la creación
de una poderosa autoridad central del Estado.
Los jefes del partido juran consagrarse sin desmayo -y, si
fuera menester, sacrificar su vida- para lograr el cumplimiento de los
sobredichos puntos.
Los 25 puntos del NSDAP. Munich, 24 de Febrero
de 1920.
Origen del antisemitismo.
Antes de
comenzar habría que diferenciar entre dos términos, anti-judaísmo y
antisemitismo. Ambos términos implican un concepto negativo del hebreo, pero
mientras que el anti-judaísmo se centra en los aspectos religiosos y culturales, el antisemitismo
lo hace en aspectos raciales. Sea como fuere ambos conceptos están
relacionados, ya que sin anti-judaísmo sería prácticamente imposible el
antisemitismo.
A.- Anti-judaísmo en las primeras escrituras
cristianas.
Las cartas y
los Evangelios llegaron a ser escritos cuando la Iglesia estaba justo
emergiendo de su "padre judío". Este surgimiento no fue una relación
fácil, y la joven Iglesia luchó vigorosamente para encontrar su independencia y
su identidad original sobre y contra el mayor y más establecido cuerpo
religioso del judaísmo.
El
antagonismo entre el cristianismo primitivo y el naciente judaísmo rabínico es
un tema central no sólo para los autores de la escritura, sino más importante
aún, para los primeros intérpretes de esas escrituras. La distinción entre los
dos grupos, cristianos y judíos, no fue de ningún modo clara después de la
muerte de Jesús, puesto que los primeros cristianos fueron, de una manera
general, judíos. Durante los primeros siglos de nuestra era, los Padres de la
Iglesia primitiva llegaron a interpretar las palabras de los Evangelios y las
epístolas con la intención de "representar como demonios a los
judíos". Por lo que Jerónimo dice en su Epístola 12.3, ellos temían que al
socializar con los judíos, los judíos podrían "no convertirse en
cristianos", pero que "ellos nos harían judíos a nosotros".
Las más
antiguas interpretaciones de las escrituras por Crisóstomo y sus contemporáneos
fueron decididamente "anti-judías". En su búsqueda por establecerse
como el portador superior del Testamento de Dios, la Iglesia primitiva
interpretó las Escrituras Cristianas con tres temas decididamente anti-judíos.
Los Padres de la Iglesia reclamaban que, de acuerdo a la escritura:
1.- La
elección divina de los judíos, como las personas elegidas por Dios habían
pasado a los cristianos.
2.- Dios
había rechazado a la gente judía.
3.- Los
judíos fueron directamente responsables por la muerte de Jesús (el cargo de
"deicidio").
B.- Anti-judaísmo en la Antigüedad
Tardía y Edad Media.
Con el Edicto de Milán en el Siglo IV de la Era
Cristiana, el Emperador Constantino aseguró la suerte de los cristianos
legalizando al cristianismo en el Imperio. A medida que los cristianos crecían
en legitimidad y poder, la balanza del poder entre los cristianos y los judíos
se tornó hacia un lado. A medida que la Iglesia creció en prominencia, ésta
intentó "explicar" a los judíos y comprender su lugar en la historia
de salvación. Lo que ellos determinaron fue ampliamente anti-judaico.
San Agustín. 354-430 dC.
"La verdadera imagen del Hebreo
es Judas Iscariote, quien vende al Señor por plata. El judío nunca puede
comprender las Escrituras y por siempre soportará la culpa por la muerte de
Jesús".
Es esta
noción de que los judíos soportan la culpa de "matar a Jesús" lo que
fomenta todo el anti-judaísmo en el mundo occidental. Se conoce como "el
cargo de deicidio" y legitimiza la violencia de las Cruzadas, las mentiras
de la difamación debido al origen racial y la injusticia de la Inquisición.
San Juan Crisóstomo.347-407 dC:
“Los judíos son los más despreciables
de todos los hombres. Ellos son lujuriosos, codiciosos y rapaces. Ellos son los
asesinos pérfidos de Cristo ... los Judíos son los asesinos odiosos de Cristo y
por matar a Dios no hay expiación posible, ni indulgencia o perdón. Los cristianos
no pueden cesar la venganza nunca, y los judíos deben vivir en servidumbre por
siempre. Dios siempre odió a los judíos. Corresponde a todos los cristianos
odiar a los judíos”.
El
"cargo de deicidio" sustenta la agresiva matanza de los judíos en el
nombre de la Cruzada Santa en 1096. Cuando los soldados de las Cruzadas
marcharon a Tierra Santa para liberarla de los "infieles" musulmanes,
ellos se sintieron libres para masacrar a los "infieles" judíos a su
paso, quienes "rehusaban obstinadamente a ser bautizados en el nombre de
Jesucristo". Miles de judíos fueron masacrados en Alemania y Francia.
El mito se
expandió rápidamente a nivel popular. Esto justificó la legislación que
prohibía a los judíos participar de todos los beneficios económicos, excepto el
préstamo de dinero. Los judíos a su vez habían sido cargados con los
estereotipos peyorativos históricamente reservados para los colectores de
impuestos y "manipuladores de dinero". Finalmente, es esta percepción
de los judíos como "los asesinos de Cristo" la que da credibilidad a
las Inquisiciones en Francia e Italia en 1233 y la Inquisición Española en
1478. Puesto que los judíos estaban "claramente desafiando el precepto de
la creación de Dios al negar a Cristo", era obligación de todos los
creyentes buscarlos y convertir a todos los hombres. Al no lograrlo se concluyó
que seguramente ellos eran merecedores de castigo de muerte y exilio.
C.- Anti-judaísmo en la Edad Moderna.
Lutero, 1483-1546.
En 1543,
Lutero publicó Sobre los judíos y sus
mentiras, obra en la que llega a afirmaciones como que los judíos son un
pueblo «abyecto y despreciable, es decir, no un pueblo de Dios, y su jactancia
de linaje, su circuncisión y su ley deben ser considerados sucios»; están
manchados con «las heces del diablo (…) en las que se revuelcan como cerdos».
La sinagoga es una «novia impura, sí, una ramera incorregible, una mujerzuela
impía». Lutero propugna que las sinagogas y escuelas rabínicas sean pasto del
fuego, sus libros de oración destruidos, que se prohíba a los rabinos predicar,
que sus casas sean arrasadas y sus propiedades y dinero confiscados. No se les
debe mostrar ninguna piedad ni misericordia, ni facilitar protección legal
alguna, y «estos infectos gusanos venenosos» deben prepararse para el trabajo
forzado o la expulsión definitiva. En este libro Lutero parece incluso
preconizar su asesinato, cuando escribe: «Seremos culpables de no destruirlos».
"Entonces ¿qué haremos nosotros,
los cristianos con esta raza de judíos condenada y rechazada? Primero sus
sinagogas o iglesias deberían ser incendiadas ... En segundo lugar sus hogares
deberían asimismo ser derribados y destruidos ... Para resumir, queridos
príncipes y nobles que tienen judíos en sus dominios, si esta advertencia mía
no les satisface, entonces encuentren una mejor, de modo que ustedes y nosotros
podamos todos estar libres de esta insufrible carga perversa: los judíos".
“Ellos son nuestros principales
enemigos. No dejan de blasfemar de Cristo nuestro Señor, tratando a la Virgen
María de puta, a Cristo, de bastardo, y a nosotros de imbéciles o abortos
(Mahlkälber: algo así como alimento de ganado). Si ellos pudieran acabar con
todos nosotros, lo harían de grado. Ya lo hacen a menudo, especialmente
aquellos que se hacen pasar por médicos, aunque a veces ayudan, porque el
diablo ayuda a terminar la faena al final. Suelen ejercer la medicina como en
la Suiza francesa. Administran veneno a personas que morirán en una hora, un
mes, un año, o en diez o veinte años. Son muy duchos en este arte”.
Comentario de texto
1.- Lectura comprensiva del texto (el
uso del diccionario y de otras fuentes puede ser de gran ayuda)
2.- Clasificación del texto
- Tipo de
texto
Según el
origen.
Fuentes
históricas primarias: cuando proceden directamente de la época y del momento en
que se produjeron los hechos. Un manifiesto que escribe un general que va a
iniciar un pronunciamiento, la carta de un rey a sus súbditos, el artículo de
un periódico criticando al gobierno, unos artículos de una constitución…
Fuentes
históricas secundarias: el que presenta los hechos posteriormente, son
normalmente valoraciones, interpretaciones o versiones de lo que ocurrió, pero
quien escribe el texto no es contemporáneo de los hechos. Por ejemplo un
historiador que en el año 1987 escribe un libro sobre la guerra de la
independencia (1808-1813). Aunque utilice documentos de la época, su libro
siempre será un documento o fuente secundaria.
Según el
formato.
Una carta
Un artículo
periodístico.
Un manifiesto
Una
constitución
Un tratado
de paz
Un decreto
(una decisión tomada por alguien que tiene poder para hacer que se cumpla)
Discurso
parlamentario
Un ensayo
- Localización cronológica y espacial.
- El autor
- El destinatario
3.- Análisis del texto:
Hay que extraer las ideas principales y
secundarias expresadas en el texto y aclarar cualquier concepto, término,
referencia... necesarios para la plena comprensión.
4.- Comentario:
Hay que
tener en cuenta la necesidad de buscar los antecedentes, los hechos (el
contenido histórico del texto) y las consecuencias, así como, valorar
críticamente el texto.
5.- Conclusión.
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